Juan Daniel Marrero Díaz, coordinador de tagorores de Sí se puede, ha criticado el "cinismo" mostrado el pasado jueves por el concejal de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz y presidente del Tagoror de Ofra-Costa Sur, Dámaso Arteaga, que, según sus palabras, “se lavó las manos” en el asunto de una antena de telefonía móvil instalada en el barrio Nuevo Obrero.
En el Tagoror celebrado ese día, la vocal de Sí se puede, María José Delgado, y vecinos de este barrio pidieron a Arteaga que iniciara los trámites para realizar una medición oficial de radiaciones de una antena situada en la calle Juan Albornoz. Dicha petición se sustenta en el convenio firmado el pasado mes de diciembre por el Ayuntamiento y la Plataforma de Afectados por Antenas de Telefonía Móvil de Canarias (Planmocan). Sin embargo, según esta formación política, "Arteaga se limitó a decir que la corporación no tiene más competencias en este asunto que la concesión de licencias urbanísticas para esos dispositivos y remitió a Delgado, a los vecinos y a un representante de Planmocan presente en la reunión a la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias".
Sí se puede recuerda que el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, anunció el pasado 7 de diciembre, durante la firma del citado convenio, que el Ayuntamiento colaboraría con Planmocan en la medición de las radiaciones. Dehecho, el acuerdo contempla que la plataforma cede a los técnicos de Urbanismo un aparato homologado para constatar las emisiones de las antenas. El mismo día de la firma del convenio se realizó una medición en la avenida de Bélgica, que arrojó unos niveles elevados.
En el caso de la antena de Nuevo Obrero, "las mediciones efectuadas hace un mes con ese aparato por miembros de Planmocan revelaron que las emisiones del dispositivo llegan a 9.000 microvatios por metro cuadrado, con lo que superan con creces el nivel recomendado por la Unión Europea tras la denominada Resolución de Salzburgo (100 microvatios por metro cuadrado)".