La Estación de Señalización Marítima de Igueste de San Andrés, conocida popularmente como El Semáforo, ha vuelto a la actualidad después de que el reconocido arquitecto británico Alastair Robertson lo calificara de estructura arquitectónica única.

El Semáforo esta situado en La Tablada de la Mesa, a 220 metros sobre el nivel del mar. Se construyó para sustituir a las viejas Atalayas de Anaga -la de Tafada en el Lomo Bermejo, la del Sabinal en la Punta de Anaga y la de La Robada en Igueste-. La compañía inglesa Hamilton instaló primero un semáforo y el Estado se encargó de esta actividad en un nuevo edificio desde diciembre de 1895.

El cierre tuvo lugar en 1970 y quedó abandonado en 1979. Desde entonces ha sufrido múltiples actos de vandalismo. Carece de ventanas y puertas; su interior ha sido producto de las llamas; los dos aljibes exteriores, destrozados y llenos de piedras; la cubierta se ha caído por varios sitios; el mástil amenaza con venirse abajo; la mampostería de tosca roja ha sido escrita, dañada e incluso arrancada; el entorno está lleno de basuras,... Esto lo han denunciado los vecinos que lo consideran símbolo del pueblo y del Macizo. Una iniciativa quiere reconvertirlo en refugio de senderistas.