El colectivo de Estibadores del Puerto de Santa Cruz de Tenerife mantiene la esperanza en que el recién iniciado 2014 ofrezca una notable mejoría en cuanto a la actividad comercial en las instalaciones capitalinas se refiere.

A la espera de esa recuperación de tráficos, los estibadores siguen manteniendo una actitud vigilante y colaboracionista acerca de todo lo que sucede alrededor del puerto y de la actividad económica de la capital y de la Isla.

En este sentido, los trabajadores portuarios observan con preocupación los movimientos de rechazo que desde ciertos sectores de la sociedad tinerfeña se generan alrededor de la Refinería de Santa Cruz, a la que consideran aliada insustituible tanto para la actividad del puerto como para la economía del resto de Tenerife.

Antolín Goya, coordinador general del sindicato Coordinadora, principal entidad del sector de la estiba en España, analiza con espíritu crítico la situación e incide en la necesidad de que tanto instituciones públicas como empresa privada dirijan sus esfuerzos hacia un objetivo único: "A la refinería le falta compromiso -afirma-. Ahora le puede estar pasando lo que le pasó al mismo puerto años atrás, que por no invertir en modernización y en adaptar sus servicios, terminó en una situación de declive. Eso se puede estar notando ya y la situación se traduce en que determinadas administraciones públicas se estén planteando la viabilidad o no de la Refinería".

Goya niega que el desmantelamiento de esta industria en la capital tinerfeña sea una opción aceptable: "Su posible cierre sería una de las peores noticias imaginables tanto para el puerto como para el resto de la Isla y, por supuesto, un golpe duro para la capital. La Refinería es uno de los principales clientes del puerto y además es uno de los principales generadores de actividad. Y ni que hablar de su relación con Santa Cruz, en la que genera un montón de empleo directo e indirecto".

Para los estibadores, la solución a este conflicto latente pasa por una apuesta decidida desde todas las partes por lograr unas instalaciones más eficientes y modélicas: "Necesitamos un mayor compromiso de la Refinería, tiene que adaptarse y modernizarse para ser más óptima, más competitiva y respetuosa con las normas medioambientales. En este sentido, creo que las administraciones públicas deberían quitarse de la cabeza la idea de cerrar la Refinería para velar y apostar por que realmente se produzca una modernización en sus instalaciones. Lo que realmente necesita esta Isla es actividad y empleo, pensar en otras posibilidades es un error. Su cierre sería una noticia drástica para Tenerife".

En una valoración general a la situación actual del puerto de Santa Cruz de Tenerife, Antolín Goya considera también que desde Puertos del Estado es necesaria una mayor sensibilidad y una postura coherente con la coyuntura económica actual, en referencia al precio del suelo que desde el Estado se ha marcado para las instalaciones portuarias.