Los esfuerzos de la Refinería Tenerife de Cepsa por permanecer a pleno rendimiento no han surtido efecto y los márgenes comerciales negativos han vuelto a causar la parada de la producción sin que exista una estimación de cuándo podría reanudarse.

Así lo confirmó ayer el propio director de la planta tinerfeña, Salvador García, que explicó que las labores de apagado comenzaron este lunes y no concluirán, como mínimo, hasta el próximo lunes.

"Es una parada de carácter económico porque los mercados están muy difíciles desde el punto de vista de la compra de crudo y los márgenes son muy bajos. Se trata de una parada planificada desde hace semanas porque no había cargamentos de crudo a precios razonables".

Preguntando por cuánto considera que puede durar la que ya es la tercera parada en algo más de un año, García aseguró desconocerlo.

"Pueden pasar tantas cosas que no sabemos si vamos a arrancar en un mes, dos o en quince días, pero garantizo que vamos a buscar todas las oportunidades posibles para continuar con las operaciones lo antes posible", declaró.

García trató de quitar hierro al hecho de que la producción se interrumpa cada cierto tiempo.

"No es tan raro. Desde comienzos del siglo pasado hay refinerías que han parado sus procesos o reducido su actividad durante meses porque la demanda había bajado, los márgenes comerciales eran negativos y es algo que está bien hacer porque las compañías tienen que mantener sus intereses económicos, que son los que permiten tener un futuro", aseguró, dando a entender que los ceses temporales en la actividad pueden convertirse en habituales.

No obstante, desde la Refinería se aclara que se suspenden las actividades de refino, pero el resto (logística, almacenaje y elaboración de otros productos) sigue en marcha con normalidad.

Preguntado por las consecuencias que este nuevo parón puede tener en el personal, García explicó ayer que "la reducción de actividad afecta a los trabajadores, pero se ha hecho y se seguirá haciendo de forma lógica y secuencial. Está claro que la bajada de actividad tiene efectos pero intentamos minimizarlos", añadiendo que "es lógico que estén preocupados, pero Cepsa actúa de forma absolutamente responsable y trabaja por mantener la actividad".

En este punto desde la empresa petrolera se recuerda que, pese a las pérdidas económicas, hasta la fecha "no se ha tocado la plantilla, solo a las empresas auxiliares de servicios".