La cuarta plataforma petrolífera, la "ENSCO 7500", atraca hoy en el dique de Los Llanos del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, en lo que se ha convertido en una especie de boom en los últimos meses, coincidiendo con la polémica de las prospecciones en las Islas.

Para Pedro Rodríguez Zaragoza, sin embargo, es pura coincidencia y una cosa no tiene que ver con la otra. "Llevamos tres años yendo a la feria de plataformas de Houston, la más importante del mundo, porque vimos que era interesante para el puerto".

Estas cuatro plataformas que han llegado a Santa Cruz de Tenerife están operando en el golfo de Guinea, donde hay un total de 176 estructuras de este tipo, explicó Rodríguez Zaragoza en una entrevista con EL DÍA.

"Estas instalaciones necesitan pasar una inspección técnica cada cuatro años en el puerto donde tengan contratado un mantenimiento", explicó el presidente del puerto, para añadir que los únicos cercanos y que cuentan con las infraestructuras son "Las Palmas, Tenerife y Sudáfrica". "Las plataformas están hoy en el golfo y van a estar 30 años más", dijo.

Además de la insistencia de la Autoridad Portuaria en las ferias del sector, también se dieron las condiciones necesarias de oportunidad (la cercanía y expansión de la actividad en el golfo de Guinea) y espacio disponible (la finalización del dique del este).

Rodríguez Zaragoza sostiene que no es tanto lo que se lleva el puerto de Santa Cruz de Tenerife por estas plataformas, como lo que se benefician todo tipo de empresas auxiliares del puerto y de la propia ciudad (hoteles, restaurantes...).

El puerto calcula el precio a pagar por el registro bruto de toneladas de plataforma, por lo que estiman que el importe mensual que abona cada plataforma está entre los 80.000 y 90.000 euros.

Además, en el caso de la "ENSCO 7.500", se han contratado 4.000 metros cuadrados a la Autoridad Portuaria para poder realizar sus trabajos de mantenimiento, lo que supondrá alrededor de 3.000 euros más al mes.

A pesar de estas cantidades nada desdeñables, Rodríguez Zaragoza mantiene que la llegada de plataformas está beneficiando a un sinnúmero de empresas auxiliares. Menciona el ejemplo de un taller que tenía 30 empleados trabajando para la Refinería. "Paró la Refinería y se fueron a la calle. Ahora los han vuelto a contratar para trabajar en la Plataforma".

Otra de las estructuras, la que está en el dique del este, tuvo problemas con sus defensas, por lo que necesitó dos remolcadores para tirar de ella durante tres días. Este trabajo supuso 16.000 euros al día para los remolcadores, dijo.

"Talleres, repuestos, prácticos, estibadores, consignatarias...", la lista de los que se benefician de estas megaestructuras es muy larga, según explica Pedro Rodríguez Zaragoza.

Sobre el estado de las mismas y si las nuestras están en peores condiciones que las que llegan a Las Palmas, Rodríguez Zaragoza rechazó hacer especulaciones. Hizo hincapié en que son estructuras que necesitan un mantenimiento, que es el motivo por el que han venido al puerto. También recordó que están sumergidas, por lo que su desgaste es grande.

Además, recalcó que no todos los arreglos necesitan hacerse en astilleros, por lo que esa no debe ser la razón de que unas elijan Las Palmas en vez de Tenerife.

Oído todo esto, parece que los chicharreros nos vamos a acostumbrar a ver estas estructuras más cerca de lo que lo habíamos hecho hasta ahora.

Irán a Granadilla y al dique del Este en el futuro

En noviembre de 2012, el presidente de la Autoridad Portuaria ofreció una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife donde anunciaba que retiraría los contenedores de la dársena de Los Llanos y que en su lugar iría el tráfico de tomas y papel. Sin embargo, el lugar lo han tomado las plataformas petrolíferas. Rodríguez Zaragoza explicó que cuando se apruebe el Plan Especial del Puerto, este mes de septiembre, podrán comenzarse a realizar las obras necesarias para hacer esto realidad. Una vez finalizadas las obras, las plataformas desaparecerán de Los Llanos e irán al dique del Este o a Granadilla, anunció.

Para sacar petróleo pero sin combustible en su interior

Las plataformas, a pesar de trabajar en la extracción de crudo, no contienen "ni un litro de combustible", dijo Rodríguez Zaragoza, porque se mueven por arrastre. La excepción puede ser la ENSCO 7.500 que sí es "autopropulsada". Explicó que todas estas estructuras tienen una barrera anticontaminación alrededor "por si acaso en los trabajos se produce algún derrame de algo", pero que el combustible que sacan va a un barco.