Desconocimiento, escepticismo e incredulidad, pero también esperanza porque "más abajo ya no podemos ir. El barrio está abando- nado y, literalmente, cayéndose". Es la valoración de los vecinos ante el enésimo anuncio de la puesta en marcha de un plan para El Toscal. Orgullosos de su identidad, se quejan: "A todos se les llena la boca con que son del barrio, pero no hacen nada". Un producto del victimismo que acompaña al devenir diario desde hace muchos años.

También hay un reconocimiento más oculto de que "el barrio se cae y da pena", pero con rechazo frontal a quienes plantean un panorama de "cuatro casas viejas con calles estrechas y casi sin aceras". "Eso lo dicen los que vienen de fuera, los que no conocen ni les interesa nuestra historia" dicen.

Una historia rica, por cierto. Nacida de la humildad de las piedras de las huertas. De casas terreras, ciudadelas y pasajes. Grande en el fútbol desde el añorado Iberia y donde tiene su casa el Señor de Santa Cruz, el Cristo de las Tribulaciones. Cada Martes Santo sale para recordar a sus hijos cómo los libró del cólera.

Sitio de ventas y fiados, de bares, de colegios y de cines, donde nació el primer Rastro de la ciudad o estaba la cárcel de Mujeres.

También de cierto espíritu anarquista como las ideas que un día entraron por el puerto y se quedaron en el primer barrio obrero. Un ejemplo de Carnaval -y de eso saben por aquí- con una frase: "Si dicen que me vista de egipcio, yo me disfrazo de romano".

Pero sobre todo, un barrio de personajes. De la Corrigüela a Cambray o Pedrín, del Mae al Sordo. De Doña Carmita a don Abelardo y a don Jesús, el cura de San José.

De la Rambla a la Muralla "donde llegaba el mar". Así entienden su geografía quienes nacieron, se criaron y viven allí. Pero también los hijos de la diáspora hacia Añaza, La Salud u Ofra.

José Antonio Ramos Arteaga, presidente de la Asociación Tribulaciones, simboliza la voz en defensa de ese Toscal de antes y de ahora. Voz crítica desde la oposición al derribo de la Ciudad Juvenil valora un plan al que presentaron 80 folios de alegaciones, "muchas recogidas en el documento". Señala que "en el proceso ha faltado más participación ciudadana, no basta con reunirse con las asociaciones para un plan urbanístico participado".

Ramos cuestiona que "de barrio histórico pasemos a barrio de aparcamientos como un queso gruyere. Logramos el traslado del gran parquin previsto en la parcela central a la calle San Isidro, pero rechazamos la cantidad".

Para Arteaga, "hacen falta las ayudas económicas a los propietarios para la rehabilitación en paralelo con la protección. Hay peligro real de derrumbes si no se toman medidas urgentes". Respecto al cronograma apunta: "Antes que los parquin, la prioridad deberían ser las infraestructuras de carácter social". Y "evitar que El Toscal se convierta en La Noria con un control del uso del sector terciario. El redactor del plan, el arquitecto de la GMU Fermín García, dice que no se puede hacer pero pensamos que sí y es fundamental".

Por último, "unas obras de rehabilitación a través de escuelas talleres para dar empleo a los jóvenes en paro de la zona y despertar el amor por su barrio".

Ellos definen con una sola palabra, solera, una forma de vida añorada y unos valores perdidos: los de vecinos que convivían compartiendo penas y alegrías en hogares con azoteas y palomares, vigías del muelle, llenos de inquilinos, fijos y ocasionales.

Entre la crisis de identidad y la añoranza se abre ahora un resquicio a la esperanza en el futuro. Un lugar especial para el que se hace necesario un plan especial.

Un último informe del Cabildo antes de ir a pleno

"Esperamos recibir la próxima semana el último documento del Cabildo, donde el Plan lleva cuatro meses para que lo evalúe y analice la Comisión Insular de Patrimonio. La parte técnica está resuelta y cuando llegue ese informe lo llevaremos al pleno del día 30". Así explicó el concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, el momento actual de la tramitación del Plan Espacial de El Toscal. Se mostró orgulloso de su redacción por funcionarios de la propia Gerencia Municipal. Recordó los cuatro grandes objetivos u ejes de la actuación: "En primer lugar, la protección del conjunto histórico, con casi 200 edificios catalogados, prácticamente todos los que tienen valor, frente a los 40 de versiones anteriores. También, por otro lado, mejorar la movilidad dentro del conjunto histórico con la reordenación del tráfico, plazas de aparcamiento y la posibilidad de peatonalizar determinados sectores, En el caso de la calle La Rosa se ha optado por la ampliación de aceras y la supresión de estacionamientos sin peatonalizar por completo". El tercer gran objetivo, según explica el también candidato socialista a la alcaldía de la capital tinerfeña, era "la ampliación de dotaciones y espacios públicos. Siempre lo digo, y lo reitero, como forma de devolver parte de la deuda contraída tras el derribo de la Ciudad Juvenil. Como ejes, la Casa Siliuto, para los jóvenes; la Casa Pisaca y sus instalaciones deportivas y un gran centro multiusos en el antiguo pabellón San Martín. Y en la parte trasera de este último, la manzana de un gran parque urbano (con expropiaciones previstas por 1,2 millones de euros), el futuro "pulmón verde" del barrio para disfrute de la gente". Como cuarta y última "pata" del proyecto "la rehabilitación de viviendas para recuperar espacios cerrados y en riesgo. En relación directa, el retorno a un barrio residencial, atractivo, donde la gente viva porque ahora está poco poblado. En resumen, recuperar el dinamismo residencial y comercial". Los datos oficiales apuntan a un descenso demográfico desde los 11.112 habitantes censados de 2005 a los 10.574 de 2010. Pero debajo de este panorama de las cifras frías se esconden muchas otras realidades relacionadas con la crisis económica y el desempleo.

"Consenso y transparencia"

Unos minutos antes de presentar su flamante plancha para el 24M en el Palmétum, el alcalde y candidato a la reelección por CC, José Manuel Bermúdez, valoró el Plan Especial de El Toscal como "reflejo del compromiso para elaborar un documento lo más consensuado posible y con la máxima transparencia". Calificó como "muy importante combinar la conservación del Patrimonio Histórico con ofrecer al vecino nuevos equipamientos y dotaciones. Creo que eso también está conseguido". Además, añadió, "se establece un marco para intentar resolver el problema recurrente del tráfico y los aparcamientos". Por último, vinculó "la reactivación económica y la creación de empleo subsiguiente con la rehabilitación patrimonial de fachadas históricas, en el único lugar donde se mantienen, junto al Antiguo Santa Cruz. Ambos procesos deben ir en paralelo".

Una deuda histórica a saldar para el concejal de Urbanismo