Los sindicatos presentes en la Policía Local, CCOO, UGT, ASIPAL Y CSI-F, han decidido transmitir el malestar que se ha extendido entre los miembros del cuerpo en la capital tinerfeña tras la medida adoptada por la comisaria, Carmen Delia González Martín, de redactar una orden por la que se establecen cambios de Unidad de más de ochenta policías "de forma arbitraria", según explican, lo que supone que "muchos agentes vean afectadas sus condiciones habituales de trabajo".

Asimismo, afirman que dio curso a dicha orden al día siguiente de que se supiese que la edil popular Zaida González ocuparía la Concejalía de Seguridad, teniendo en cuenta que esta presentó en su día una denuncia contra la comisaria por el caso Saida Prieto, lo cual les parece "determinante, pudiendo interpretarse como una represalia de González Martín contra la edil" para que se encuentre "un ambiente hostil ante su inminente llegada a su nuevo puesto".

Sus representantes aseguran estar "hartos" de que se les use "como moneda de cambio"

Al detectar esta situación los sindicatos alegan "estar hartos de que se use a los policías como moneda de cambio o instrumento para dirimir discrepancias personales y políticas, que al final redundan en un ambiente insalubre para el desempeño de la labor cotidiana que desempeñan los agentes policiales y que perjudica gravemente a la prestación de un servicio eficaz al ciudadano".

Por último, los representantes sindicales aclaran que su decisión de difundir públicamente esta situación dentro del cuerpo policial obedece a que llevan padeciendo desde hace tiempo "una situación de recortes, tanto en el ámbito laboral como en la conciliación de la vida laboral y familiar de los policías, derivada de la falta de personal y medios, así como un constante machaqueo por parte de la cúpula del propio cuerpo".