La asociación de vecinos San Martín de Porres, del barrio de Chamberí, se preguntó ayer si la ampliación de la depuradora contempla acabar con los mosquitos y malos olores que llevan sufriendo "más de 40 años" los residentes, empresarios y el colegio de la zona.

Francisco Tierra, presidente de la citada asociación, afirmó que los vecinos "echan de menos" que alguien se haya interesado por los malos olores y plagas de mosquitos que genera la citada depuradora.

"Estamos expectantes e ilusionados, esperando que en esta ocasión se solucionen de una vez por todas los inconvenientes y problemas de la depuradora", explica.

No obstante, hasta la fecha nadie les ha informado de si la ampliación de la instalación contempla la resolución definitiva de esos problemas de salubridad. En este sentido, Tierra se pregunta si se aplicará la ley de calidad del aire, si se acabarán "los olores nauseabundos" y mosquitos y si la citada ampliación se hará en el mismo terreno que actualmente ocupa "o se expandirá más".

Por otro lado, el presidente de la asociación de vecinos San Martín de Porres asegura que la antigua Danone "ha propuesto la conexión directa de los residuos" a la depuradora, costeando las obras y abonándole una cantidad fija anual. En este sentido, solicitan que "autoricen el vertido directo de residuos de esta fábrica a la depuradora de Buenos Aires".

El colectivo también reclama estar presente "en algún foro donde se informe y explique, por medio de los técnicos responsables de la citada obra", si se van a solucionar los problemas de malos olores y mosquitos.

Muchos han sido los intentos de solucionar los problemas de mosquitos y malos olores a lo largo de los años. Francisco Tierra recuerda que en la época del alcalde Manuel Hermoso se plantaron árboles para atajar los malos olores. "El resultado fue nulo", manifestó.

En el mes de abril se publicó en el Boletín Oficial del Estado la declaración de impacto ambiental favorable a la ampliación de la nueva depuradora y la obra fue sacada a concurso por 17,3 millones de euros.

La última polémica con la amenaza del Gobierno de Canarias de retirar el permiso al Ayuntamiento de Santa Cruz para verter agua sin depurar al mar ha reabierto el debate.

Sin embargo, como se quejan en la asociación de vecinos de San Martín de Porres, hasta la fecha los empresarios y los residentes no saben si dicha obra pondrá fin o no a un calvario de mosquitos y malos olores.