Sol, viento, arena... y quioscos. La vida sigue casi igual en la playa de Las Teresitas. Tras el ajetreo de la semana pasada, con la comunicación por parte del área de Urbanismo de un expediente de actividad clandestina a los establecimientos, esta semana ha comenzado con más tranquilidad, al menos administrativa.

Si bien se agotan los diez días que dio de plazo el consistorio para que los chiringuitos acrediten su legalidad -depende del día que recibieron la notificación-, el convencimiento de sus propietarios de que, finalmente, habrá un aplazamiento de ese ultimátum y de que podrán seguir desempeñando su labor es firme.

Por ello, la actividad de ayer poco se alejaba de la normal de un día de verano. La única novedad, importante no obstante, tuvo que ver con la inspección que hicieron a finales de la pasada semana los inspectores de la Consejería regional de Sanidad. En ella detectaron una serie de anomalías en varios de los establecimientos a los que ahora deberán poner solución.

Según confirmó el propio presidente de la asociación de Quioscos y Bares de Las Teresitas, y copropietario del establecimiento "Sara", Antonio López, ayer se dio el primer paso para contratar a la empresa que tratará de corregir los incumplimientos que, en materia sanitaria, fueron detectados tras la inspección.

A saber, tienen que ver con la falta de agua caliente en algunos locales y la ausencia de lavavajillas y medidores de temperatura en otros, entre otras deficiencias. "Nada grave", aseguró el pasado viernes el propio López, tras la inspección realizada.

La idea del colectivo de propietarios de quioscos y bares de Las Teresitas es que hoy mismo pueda rubricarse ese contrato con la empresa sanitaria.

En paralelo, esperan que su abogado se incorpore de las vacaciones para armar la defensa legal con la que van a tratar de contrarrestar el expediente de actividad clandestina abierto por la Concejalía de Urbanismo.

Deberán acreditar, una vez más, que tienen los permisos necesarios para seguir desempeñando su labor en Las Teresitas, una playa en la que, algunos, llevan casi 50 años.

De ahí su convencimiento de que este ataque, como otros en el pasado, no sea más que otra escaramuza del ayuntamiento que no llegará a nada. "Ya presentamos la documentación el año pasado; no es lógico que la vuelvan a pedir", sostuvo este lunes Antonio López.

Habrá que esperar unos días, aunque tal vez no sean muchos, para comprobar si esta vez es la definitiva o si, por el contrario, el paisaje de Las Teresitas seguirá teniendo sus quioscos.