"Acciones aisladas como la reciente agresión a chóferes de las guaguas le hacen mucho daño a este barrio, porque le devuelven la imagen de zona conflictiva, algo que ni mucho menos es real. Mi padre siempre luchó por acabar con esa etiqueta y mediar en cualquier posible conflicto. Su ejemplo es el que nos lleva a intentarlo de nuevo ahora". Son manifestaciones de Samuel García, presidente de la Asociación Sociocultural "Luis Celso García Guadalupe" e hijo del histórico dirigente vecinal de Añaza ya fallecido. Aunque el colectivo, asegura Samuel "tiene ámbito autonómico y sede en Los Realejos, uno de sus principales objetivos es recuperar las ideas y proyectos de Luis Celso". La mayoría tuvieron Añaza como escenario. Por ejemplo, pedir que, junto a la comisaría de la Policía Local, se habilite otra del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) o bien que ambos cuerpos compartan el inmueble actual.

"Esta medida ofrecería más garantías de seguridad después de este incidente en el que, insiste Samuel, el barrio como tal no tiene nada que ver". El hijo de Luis Celso cree que "la presencia de la Policía Nacional es necesaria donde viven más de 10.000 personas y transitan muchas más, de camino a otras zonas del Suroeste o a los centros comerciales que la rodean".

En abril de 2012, con Luis Celso todavía vivo, un reportaje del programa de televisión "Callejeros" de la cadena Cuatro sobre algunas zonas del barrio incluida la costa despertó la ira de los vecinos porque volvió a despertar esos estigmas que arrastra. Drogas, delincuencia, paro y adolescentes embarazadas, realidades que existen, pero que mezcladas son una bomba, marcaron el programa y soliviantaron los ánimos de la mayoría de los residentes, personas honradas y trabajadoras. O de las ONG que llevan décadas allí y conocen muy bien a la gente.

En aquel momento, Luis Celso, presidente de la AV 8 de Marzo, se prestó a recorrer el barrio con quien quisiera conocer su realidad. Su hijo considera que "ahora hay que hacer algo también".

Gladis de León, edil del distrito Suroeste, valoró para EL DÍA: "No sé muy bien si hay algo más detrás de esas agresiones, pero de entrada todo lo que sea violencia lo rechazo de manera frontal. Y también que se estigmatice por tres quinquis a un barrio que mejora cada día. Que los hay en Añaza y en cualquier otro barrio. Es una cuestión de educación".

Campaña "contra la violencia y por el barrio"

"Apoyamos a los conductores y a todos los agredidos los últimos días, como no puede ser de otra manera, pero la culpa no es del barrio". Lo asegura Samuel García, quien recuerda que "en 1989 los vecinos de Añaza se manifestaron para que las guaguas entraran al barrio y lo consiguieron. Eso y otras muchas cosas para mejorar gracias a su esfuerzo y unidad. Hoy hay numerosas líneas y un buen servicio, y no se puede volver atrás", porque, rememora, "a finales de la década de los ochenta del siglo pasado en Añaza no había agua ni luz ni colegios ni farmacias. En realidad, cuando las primeras familias se trasladaron allí, no había. Tampoco líneas regulares de guaguas". Valoró: "No es normal ni tiene justificación que estés trabajando y te agredan sin motivo. Por eso hace falta una mayor presencia policial". De ahí la iniciativa de impulsar una campaña con el lema "¡Añaza es más! No a la violencia". García explica: "Intentaremos que negocios y asociaciones colaboren para colocar carteles con esa leyenda en todos los puntos en los que sea posible hacerlo".