"Habida cuenta de un examen más exhaustivo del proyecto ofertado en relación a la obra no encontramos posible asumir el compromiso de ejecutarla, una vez detectadas desviaciones en magnitudes y diseños específicos . Les rogamos disculpen las molestias ocasionadas y nos ponemos a su disposición para lo que deseen". Este es el comunicado recibido el pasado día 2 por el área de Viviendas Municipales desde la UTE formada por las empresas Gestyona Recursos y Proyectos SL y Gestión y Ejecución de Obra Civil SA respecto a la reposición de las 115 viviendas de La Candelaria.

La de esta UTE era la segunda mejor oferta presentada y se le encargó el proyecto tras ser descartada la primera , la presentada por Vías y Construcciones SA, por "no cumplir adecuadamente en el plazo previsto el requerimiento" para presentar determinada documentación.

El perfil del contratante municipal daba cuenta ayer del momento final del proceso, iniciado el pasado 22 de mayo -aunque la primera adjudicación data del día 9 de ese mismo mes- cuando se dio por "retirada" la primera oferta.

La UTE ofertó los trabajos por 8.195.551,93 euros. Se le pidió una garantía de 409.777,60, equivalente al 5% de la adjudicación, y la justificación documentada de estar al corriente de obligaciones tributarias y con la Seguridad Social. A la vista del escrito presentado por el licitador el pasado 2 de junio se le da por "descartado".

La oferta económicamente más ventajosa pasa a ser la tercera inicial, la de Joca Ingeniería y Construcciones SA por 8.406.129,73 euros. Ahora se ha procedido a pedir a esta entidad, en el plazo de cinco días, una documentación similar a las dos empresas anteriores a la que, además, deberá unir la garantía definitiva por importe de 420.306,49 euros.

Ya son dos las veces en las que ha sido imposible adjudicar los trabajos de la ansiada reposición de La Candelaria. Los vecinos siguen a la espera del desbloqueo y de que a la tercera sea la vencida.

Un solar vallado

La realidad actual de la reposición de La Candelaria es una parcela vallada, la conocida como de la Viuda Yanes, sobre la que se levantará el nuevo barrio. "Lo que hemos venido haciendo es trabajar en el solar; primero haciendo los movimientos de tierra necesarios y después llevando a cabo toda la cimentación", detalló en su día la concejala Carmen Delia Alberto Alberto. La intención era evitar que se paralizara el proyecto hasta el momento de sacar el concurso público. La actuación contempla la ejecución de un bloque de 11 plantas de altura y cuatro de garaje bajo rasante al que serán trasladados los 500 vecinos afectados.