Resultaría complicado encontrar a alguien de determinadas generaciones de chicharreros que no conociera en una época el Centro Gallego. Bien por su restaurante o bien por las fiestas que allí se celebraban "para todo el mundo" en la década de los 80 y 90 del siglo pasado. La entidad cumple este año el cincuenta aniversario de su actual sede, ubicada en el número 24 de la calle Los Sueños, antes General Sanjurjo, muy cerca de La Rambla. La intención en este momento de su directiva que preside Eduardo Sánchez Solla, es intentar mantener encendida la llama de este trozo de Galicia en Santa Cruz y recuperar la intensa actividad de anteriores etapas.

La sección de este periódico "El Día hace 50 años" recogía el pasado mes de abril la reseña del acto de inauguración del nuevo local de una sociedad presente en la isla desde cinco años antes. Entonces la presidía José María Rey Play, antecesor de Sánchez Solla quien, entre otras cosas, recordó las características del edificio.

El inmueble, construido en 1948, tiene 583 metros cuadrados de superficie divididos en tres plantas. En la primera se ubica la taberna restaurante, santo y seña, además de un clásico de la gastronomía chicharrera. Cerrado desde enero por problemas de salud del anterior arrendatario, los dirigentes trabajan para poder reabrirlo a partir de septiembre.

El segundo piso alberga las oficinas, el amplio salón para bailes, una biblioteca con 4.000 volúmenes catalogados, la cantina y otro espacio para usos varios.

La tercera planta, muy poco usada, cuenta con un gimnasio y una terraza. Allí estuvo la hoy desaparecida escuela de gaitas.

Entre las actividades cotidianas que se mantienen cabe destacar las clases de baile afrolatino dos veces por semana.

Junto al presidente recibió a EL DÍA Antonio Arozena, vocal de Cultura y director de la revista "O nosos", cuyo último número corresponde a septiembre de 2016 tras un paréntesis de tres años. Entonces podía leerse sus páginas el reportaje sobre los diez futbolistas canarios que militaron en el Celta de Vigo en la década de los 40 del siglo XX o la actuación en la isla de la coral de Oleiros (La Coruña). Una costumbre esta que han potenciado a través de los intercambios o dando a conocer aquí a grupos gallegos.

La sociedad, que tiene en Las Palmas a una "hermana", la Casa de Galicia, cuenta la condición de Utilidad Pública desde 1970 y es la decana en Canarias con esta distinción. Tiene 243 socios además de los denominados de Mérito y de Honor.

La crisis, asegura el presidente, "originó serios problemas económicos a la sociedad" que han superado poco a poco. En buena medida gracias a la financiación de la Xunta de Galicia como hace con los 400 centros gallegos repartidos por el mundo del Polo Norte a la Patagonia. En Canarias llegó a haber un total de siete.

Ese año las actividades se han mantenido "dentro de nuestras posibilidades" apunta Solla. Desde un concurso de comida internacional a la tradicional celebración del Día de Galicia, el pasado 25 de julio, o el las Letras Gallegas, el 12 de mayo, con un homenaje esta vez al escritor orensano Carlos Casares.

También ha ocupado una vez más espacio privilegiado en este calendario la celebración de la Noche de San Juan que tuvo como escenarios El Médano y la playa de Valleseco. Atrás quedaron por "problemas administrativos" las históricas sardinadas nocturnas regadas con queimadas de Las Teresitas.

Otro momento clave en el año para el Centro Gallego es la Navidad, que en su caso equivale a solidaridad. Porque también mantiene plena vigencia la tradicional cena de diciembre para aquellos que carecen de recursos.

Enrique Sánchez destaca "el carácter universal de los dos pueblos, el gallego y el canario". Desea que "lleguen tiempos aún mejores en los que la sociedad canaria y de Santa Cruz nos conozca porque aparte de llevar la bandera de Galicia también creemos fundamental la relación con ellas".