Residentes en la calle Hermigua, en pleno centro del barrio de Las Moraditas, en Taco, exigieron ayer al Ayuntamiento de Santa Cruz la limpieza "urgente" de la vivienda que ocupa el número 36 de la citada vía, "de la que se desprende un fuerte mal olor".

La casa era ocupada por un hombre del barrio, de 42 años, que fue hallado muerto el pasado sábado, sobre las 13:00 horas, aunque según diversas fuentes podía llevar fallecido varios días.

Para acceder al inmueble, los bomberos tuvieron que romper la cerradura de la puerta, que ahora permanece sin ningún tipo de medida de seguridad. Es más, el precinto policial que se colocó tras retirar el cuerpo "desapareció el domingo, posiblemente retirado por algún familiar", aclararon varios residentes.

Según aseguraron los vecinos, el hombre, muy conocido en el barrio y alrededores por su comportamiento -al parecer, sufría algún tipo de trastorno psiquiátrico-, solía acumular basura en el interior de la vivienda. Eso, unido a los propios efluvios del cadáver, sería la causa del mal olor que ahora preocupa a quienes viven cerca de la vivienda.

El hedor es perceptible, cuando la puerta de la casa se abre, a varios metros de distancia, y se hace más intenso junto a ella, por lo que los que residen en los inmuebles colindantes temen que esta vivienda pueda convertirse en un "foco de infecciones".

Algunos de los vecinos afectados aseguraron ayer que existían varias denuncias por hechos que había protagonizado el fallecido en Las Moraditas y en otros puntos de Taco, aunque insistieron en que su final "también es culpa de la sociedad" por no haber tratado su problema.