Resulta habitual verlos con sus camisetas verdes -la llevan con orgullo como regalo de la gente de Igueste de San Andrés y tienen otra azul, ambas como uniformes oficiales- en cualquier fiesta patronal de Anaga, en el municipio de Santa Cruz, La Laguna o Tegueste porque "Anaga es solo una". Donde los llamen, incluidos tenderetes del Carnaval tradicional, ahí están los Esponjas del Norte. Una parranda de entre 20 a 4 componentes, el mínimo, que ameniza con su música y sus coplas las fiestas patronales o cualquier otra manifestación colectiva. Y con mucho éxito, en un lugar donde el baile, en forma de verbena, se lleva en la sangre.

Todo comenzó cuando un grupo de amigos se juntaron para pasar un rato en un salón de Tegueste durante la romería de San Marcos a mediados de la década del 2000. Hubo "química" y a partir de ahí quedaron para los tenderetes. En este intervalo alguno que pasaba por allí les dijo: "Ustedes que beben como una esponja y vienen al norte tienen que llamarse Esponjas del Norte". Y hasta hoy.

Viento, cuerda y percusión. Esa es la base instrumental, con la ayuda de voces propias o espontáneas, de quienes tienen su origen en toda la isla. En Anaga, por supuesto, pero también en La Laguna, Tejina, Tacoronte, Candelaria o hasta Guía de Isora.

Con múltiples profesiones, algunos dedicados por entero a la música, pero la mayoría no. Hay de todo, desde funcionarios a mecánicos.

Gabriel, Alicia, Nico y Antonio "el abuelo" se ocupan del saxo; René y Segundo, de las trompetas; Santi, Charly y Corvi, de las tubas, y Suso y Alicia, del clarinete. El acordeón, ese maravilloso y completo instrumento, es cosa de Alfonso, Carlos Miranda, Felipe, Carlos Delgado y Herminio, mientras que de la percusión son responsables Toño, Jesús, Esther y Borja. Las cuerdas quedan para Pepillo, José Manuel y Tinito, el veterano a sus 83 años.

Las voces de José Luis y Pura completan el grupo que ha cambiado con los años por razones de edad o fallecimiento -un recuerdo al Perita, Rafa, Pepe o Roberto Ramallo-. De la formación original quedan José Luis, Pura, Gabi, Pepillo y Tinito.

"Vamos donde nos llamen y quieran contar con nosotros", asegura Gabi, que ejerce de portavoz. Por ejemplo, al Oktober Fest de Arrecife de Lanzarote, "toda una experiencia y muy positiva".

Ahora están inmersos en la ruta por Anaga en la que el distrito colabora con el transporte. En 2016 les llevó por Chamorga, Lomo de las Bodegas y La Cumbrilla. En 2015 fue por Casas de la Cumbre -con visita incluida a la casa de Angelito-, Catalanes, Roque Negro, Afur o Taborno. Con saltos a Las Carboneras o Chinamada, en La Laguna, porque "Anaga es solo una". Tienen claro que "nos quieren mucho y nos tratan muy bien en todos lados, pero en Taganana es algo especial. Como en el Carnaval del año pasado, una maravillosa experiencia, tocando vestidos de máscara por sus calles empedradas".

"Estos eran los bailes de antes". La frase vale para cualquier persona de Anaga, sobre todo los mayores, cuando "los esponjas" entran tocando por las plazas principales de pueblos, caseríos y barrios. Despiertan interés, emoción y un hormigueo que hace mover los pies casi sin querer. Después del baile, cómo no, siempre llega la generosidad de la gente de Anaga. Y las perras de vino.