Alrededor de 200 taxistas -según los organizadores- se manifestaron ayer en la capital contra la decisión de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife de privatizar la gestión del servicio del taxi en el interior del muelle.
Convocados por Élite Taxi Tenerife, la marcha, que se desarrolló a pie y sin incidentes, arrancó en el Parque Marítimo y finalizó a las puertas de la sede de la Autoridad Portuaria tinerfeña, en la avenida Francisco La Roche (Anaga).
Allí se celebraba una reunión del Consejo de Administración de Puertos de Tenerife en la que, según los taxistas, se iba a debatir sobre el expediente de contratación de la nueva empresa que se encargará de distribuir los servicios del taxi en el puerto.
Sin embargo, fuentes de la entidad confirmaron a este periódico que ese punto no estaba incluido en el orden del día de la reunión de ayer.
A las puertas de la Autoridad Portuaria, los taxistas acusaron al presidente de Puertos de Tenerife, Ricardo Melchior, de "jugar" con su trabajo y por ello pidieron su dimisión.
A pesar de que permanecieron allí durante más de dos horas, "no salió nadie a recibirnos", se quejó Miguel Ojeda, presidente de Élite Taxi Tenerife, colectivo que tenía previsto realizar hoy, mañana y pasado una manifestación encubierta en la avenida Tres de Mayo de 18:00 a 20:30 horas.
No obstante, según anunció en la tarde de ayer, esta protesta ha quedado suspendida tras las "presiones" recibidas por parte de las "altas esferas".
"Me advierten de que puedo verme afectado por la nueva Ley de Seguridad Ciudadana; de que irían directamente sobre mi persona con multas que pueden ir desde 601 hasta 30.000 euros".
Antes de conocerse la decisión de Élite Taxi Tenerife, el concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz, Dámaso Arteaga, reconoció que habían puesto en conocimiento de los cuerpos de seguridad la convocatoria de manifestación encubierta, y remarcó que esperaba que prevaleciera el interés general de una arteria "principal" para la ciudad, pues afecta a la salida, entre otros servicios, de la Policía Nacional y de los bomberos.
"En democracia hay unas reglas que deben ser aceptadas por todos, y cuando alguien se quiera manifestar se pide autorización a la Subdelegación del Gobierno, se establecen unos criterios mínimos de no afección y lo haces donde se autorice", enfatizó Arteaga. "Y este colectivo -en referencia a Élite Taxi- se salta deliberadamente esa regla democrática. Por eso confío en que las fuerzas de seguridad actúen en consecuencia si de verdad se pone en riesgo la seguridad de las personas en ese entorno", añadió. Con todo, el edil apeló a la "responsabilidad" de los taxistas. "Hemos cumplido con el colectivo", insistió.
Respecto a la marcha-protesta de ayer, Arteaga consideró que "no ha sido como otras manifestaciones en las que el seguimiento ha sido mayoritario". "Creo que el taxista está entendiendo que hay que ir por la senda del diálogo y que la Mesa del Taxi es el lugar en el que se deben buscar los acuerdos, y no en la calle con manifestaciones y conflictos. Ese es el mensaje que nos está transmitiendo la mayoría del colectivo", subrayó.