Consejera insular de Patrimonio y Juventud, Josefa Mesa (PSOE) tiene claro que Santa Cruz no le ha dado a su patrimonio, a lo largo de los siglos, la importancia que tenía. El último ejemplo, el derribo de un inmueble con valores históricos en la calle Puerta Canseco. Circunstancia que no se volverá a repetir porque, a partir de ahora, el Cabildo de Tenerife supervisará todos esos casos.

¿Con la decisión de crear una comisión mixta que supervise el futuro de esos 550 edificios que el Cabildo quiere proteger asume la Corporación insular, de facto, el control del patrimonio?

La decisión es que, a partir de ahora, cualquier edificación que estuviese incluida dentro de ese posible catálogo de 550 inmuebles sea valorado por técnicos de las dos administraciones. Realmente quedamos en eso, aunque la posibilidad está abierta a que el ayuntamiento haga una consulta antes de dar la licencia. Con eso ya estaría arreglado el asunto.

Esta es una situación que se arrastra desde hace años.

Viene de atrás. Un ayuntamiento tiene que asumir los compromisos. En su momento, cuando se elaboró el PGO, esos inmuebles debieron estar catalogados y no lo estuvieron. Entonces se llegó a un acuerdo, donde quedaban, de manera provisional, en un anexo.

Pero ni la Cotmac lo consideró.

Ciertamente, la Cotmac consideró que como no había figuras jurídicas que recojan inmueble posible a catalogar, ese anexo se quitó del PGO. Pero quedó el compromiso. Y ese compromiso está en la medida en que el ayuntamiento podía empezar a catalogar esos edificios haciendo las valoraciones, viendo qué partes se protegían o no... La otra posibilidad es que el Cabildo dijera, antes de dar una licencia, lo que había que catalogar o no, y que el ayuntamiento, directamente, lo catalogara. Las medidas cautelares eran una de las posibilidades. Lo que pasa es que, en este caso, habían avanzado tanto que no nos dio tiempo, siquiera, de catalogar o que el ayuntamiento lo hiciera.

Lo que decía: el Cabildo asume el control de esos inmuebles. Que, por otra parte, es lo que demandaban asociaciones y algunos partidos políticos.

Sí. Y, además, porque la insistencia del Cabildo ha sido constante a lo largo de los años. Se les recordó en 2007, en 2010 y cuando yo entré se lo volvimos a recordar. Los que están en Patrimonio no se olvidan. Y como iban a empezar los planes especiales pensamos que era un buen momento para recordarles que todavía esos inmuebles estaban sin catalogar. Hubiera quedado todo bien, correcto y saldado. Está la voluntad de ir más allá de lo que meramente tiene Santa Cruz catalogado, que se sabe que no tiene todo, ni siquiera una gran parte, de lo inmuebles que tienen valores.

Visto en perspectiva, ¿el Cabildo no debió forzar que se incluyeran esos edificios en el PGO cuando se tramitó el documento?

Por lo que me cuentan, el Cabildo tenía, incluso, más inmuebles a catalogar y se trabajó en una comisión mixta para hacer una depuración más flexible. A partir de ahí, tuvo que creer en un compromiso institucional de trabajo, que para que se aprobara el PGO no había que forzarlo tanto. De igual manera que existió con el PEP de El Toscal. En este caso, se aprobó en el Cabildo condicionado a una serie de mejoras que se tenían que realizar. Ese compromiso lo adquirió el ayuntamiento, pero cuando yo entré intentaron cambiarlo.

Al final se ha cumplido.

Hubo que forzar para que cumplieran con lo que se había aprobado. Se supone que somos instituciones serias y responsables cuando llegas a acuerdos para que los documentos caminen y, sobre todo, porque urbanísticamente tenía que salir el PGO. Por eso se podía flexibilizar con compromisos de las personas. Es la palabra, como se suele decir. Es verdad que fue una presión intensa, pero es verdad que se había acordado eso con el compromiso de que se iban a catalogar. Si tú tienes su patrimonio, tú lo conservas.

"Santa Cruz es una ciudad que tiene mucho que recorrer en patrimonio", ha dicho Carlos Alonso.

Efectivamente. La historia lo que dice es que es una ciudad que ha perdido gran parte de su patrimonio. No le ha dado la importancia, a lo largo de los siglos, que tenía. Hay que intentar que se conserve de lo que queda, en la medida de lo posible. Eso no significa que se conserve el edificio de manera íntegra. A veces son fachadas, a veces elementos singulares... A pesar de lo que dicen de la poca flexibilidad de Patrimonio, en el tiempo que llevo siempre se intenta hacer el menor daño a lo que hay, pero es cierto que si hay que hacer modificaciones se busca siempre una solución. Lo difícil es querer que algo se siga conservando. Es una cuestión de creer y de querer.

Citaba el plan de El Toscal. ¿Se refiere a la discrepancia que surgió con Carlos Garcinuño?

Exacto. Querían establecer modificaciones. Les dijimos que el documento ya estaba aprobado por el ayuntamiento y por el Cabildo. No podía haber modificaciones. Estaba condicionado a que se aceptaran una serie de requisitos. Al principio costó mucho que se adecuara a aceptarlo, pero ante la firmeza nuestra y la legislación, que nos ayudaba, lo acataron. Pero costó lo suyo.

¿En qué medida ha afectado que el PSOE haya estado en el área de Patrimonio en el Cabildo y el PP en Santa Cruz?

No creo que haya afectado. Por eso digo que lo que hay que hacer es creer. Con Yolanda Moliné (Patrimonio) me entiendo, pero con otros del PP, no. Y Urbanismo interviene mucho. Por eso creo que es cuestión de personas. ¿Hubiese sido más fácil si estuviera gobernando el PSOE? Sí, porque fue el PSOE el que potenció el Plan de El Toscal. (...) Con el patrimonio se pueden hacer muchas cosas. Hay ejemplos en todo el mundo.

Si el PP estuviera en el área de Patrimonio del Cabildo, ¿ya se hubiera tirado Miraflores?

(Risas) No lo sé. Pero si atendemos a las declaraciones de Ana Zurita (PP) en el último pleno del Cabildo, te aseguro que sí. Estarían en el suelo los inmuebles que creemos merecedores de catalogar, puesto que no somos contrarios a mejorar la zona, ni a demoler otros edificios. Solo son seis los que se propone conservar. Bueno, ya serían cinco. Patrimonio persigue que las zonas mejoren, pero no a costa de destruir patrimonio. Pero no todo en el mundo del PP es igual. Algunos ven más los intereses urbanísticos de desarrollo que la protección de muchos de los inmuebles de interés de la capital.

En su momento se llegó a un acuerdo que incluía 550 inmuebles. ¿Hay más?

Se valoraron más, pero el consenso dejó esos. Tanto Cabildo y ayuntamiento acordaron que eso era lo ideal. No se está hablando de incorporar. He dicho muchas veces que el catálogo es revisable, pero tanto para incorporar como para quitar.

Se ha conocido que el informe externo de Puerta Canseco lo harán los promotores de la obra. ¿Cómo lo ve el Cabildo? ¿Se da por perdido el inmueble?

Está bastante afectado. Le dijimos al promotor, en su momento, que cuando vencieran las medidas cautelares, por nuestra parte, no haríamos nada más. Es cierto que el ayuntamiento se comprometió a hacer un informe para la valoración de lo que quedaba, que es muy poco. No es lógico, en esa situación, que sean los promotores. Pero creo en la imparcialidad de los profesionales. No me asusta siempre y cuando el profesional sea el correcto. De cualquier forma, para no afectar más al propietario en este caso, creo que la situación debería zanjarse. Pero esto sienta un punto y aparte para el resto de los inmuebles. Ese era el objetivo de Patrimonio insular.

Por cierto, ¿molestaron en el área las afirmaciones del alcalde en las que los acusaba de fundamentalistas?

Sí. Claro que sí. Ni yo ni los técnicos los compartíamos. En algún momento se puede acusar a Patrimonio de que es bastante proteccionista, pero nunca de fundamentalista. El trabajo es de bastante flexibilidad. El objetivo final es que los inmuebles se rehabiliten, se protejan y se usen.