Monumento a su excelencia el Jefe del Estado, monumento conmemorativo a la Paz, monumento al ángel caído, monumento a la victoria o, como popularmente se conoce: monumento a Franco. Cinco nombres para una discordia que ha llegado a los juzgados de la mano del abogado experto en Memoria Histórica Eduardo Ranz.

La escultura tiene su origen en el avión "Dragón Rapide", medio de transporte que utilizó Francisco Franco para partir en un viaje que tendría como destino la Guerra Civil. Este hecho, le sirvió a su autor Juan de Ávalos para construirla a base de granito y bronce en la intersección de las actuales zonas de la avenida Anaga y la Rambla.

Su inauguración tuvo lugar el 17 de marzo de 1966, en conmemoración de la victoria del caudillo en la Guerra y su posterior Gobierno pero, con el paso de los años, ha ido adquiriendo una infinidad de significados o interpretaciones que han provocado, incluso, altercados y pintadas en su superficie. Con la puesta en marcha en 2007 de la ley de Memoria Histórica, que obliga a la retirada de símbolos franquistas, la escultura entró en todas las quinielas para su demolición. Once años después, sin embargo, se ha eliminado el nombre de calles o se ha derribado un monumento similar en Las Raíces, pero la obra de Ávalos sobrevive fundida entre la discordia.

¿Qué opina la calle?

Pablo Córdoba

"No creo que haya que remover tanto"

Córdoba afirma que "quitarlo para ponerlo en otro sitio es una pena. Yo pienso que no molesta a nadie y el pasado pasado está. No creo que haya que remover tanto".

Eva Daswani

"Hay que quitarlo y tirarlo al fondo del mar"

Daswani cree que "la escultura es horrorosa y no se sabe ni lo que representa". Asimismo, señala que "se debería quitar, dinamitarla y tirarla al fondo del mar".