El Hogar de Nuestra Señora de Candelaria, gestionado por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, acogió ayer la visita de un grupo de voluntarios de CaixaBank, una iniciativa que se enmarca en el proyecto solidario y de responsabilidad social de la entidad financiera en el que participan unos 10.000 trabajadores de todo el Estado, cifrándose en algo más de 540 el número de implicados en Canarias.

En este caso, una decena de ellos, con el director territorial de CaixaBank a la cabeza, Juan Ramón Fuertes, hicieron grande el proyecto solidario compartiendo unas horas con buena parte de los usuarios del conocido Asilo de Ancianos santacrucero, montando una auténtica fiesta en la que hicieron partícipes a todos gracias a una parranda de categoría con la que hicieron partícipes a los mayores presentes, acompañantes, visitantes y trabajadores del centro.

"Es parte de la vinculación directa que tenemos con la sociedad día a día a través de un trabajo que necesita una logística importante. Esa actuación se realiza a través de 116 iniciativas sociales en la que participamos todos los voluntarios. Ayudar es una retribución emocional excepcional para todos los que compartimos estos momentos", aseguró Juan Ramón Fuertes.