El Plan Especial del Parque Marítimo, que se ha enfrentado a varios contratiempos durante los últimos años, saldrá a exposición pública antes del verano, una vez supere la última "duda jurídica" que queda por resolver.

Así lo avanzó ayer el concejal de Urbanismo de la capital, Carlos Tarife, quien indicó que para acelerar la aprobación del documento, al menos unos quince días, baraja la convocatoria del Consejo Rector de Urbanismo de forma extraordinaria. Sería a lo largo del mes de mayo.

Superado este trámite del consejo, el documento pasaría a la Junta de Gobierno, órgano que aprobará su salida a exposición pública. El plazo para recibir alegaciones será de 45 días, al igual que ha ocurrido con documentos similares como el Plan Especial de Protección del barrio de El Toscal.

De cualquier forma, no sería este el último procedimiento. Según indica Tarife, además del periodo de alegaciones, y al igual que ha ocurrido con el de El Toscal, el consistorio tiene que pedir de nuevo todos los informes preceptivos (Gobierno, Cabildo, etc).

Será en ese momento, una vez resueltas las alegaciones que se puedan presentar y cuando ya estén todos los documentos necesarios, cuando el consistorio llevará el plan al pleno. "Calculo que podría ser en septiembre u octubre", valora el edil de Urbanismo.

Cabe recordar que, a finales de 2017 y a principios de este año, el Plan Especial del Parque Marítimo volvió a la actualidad política al conocerse la intención de la sociedad Parque Marítimo S.A. de introducir algunas modificaciones al documento.

Esos cambios generaron la reacción de parte de la oposición, al entender que con ellos se podía romper el consenso que se había logrado alcanzar con los vecinos del entorno durante el mandato pasado. "Es lamentable ver cómo el PP pretende cargarse este consenso e imponer su criterio, permitiendo fiestas privadas como pasaba hace diez años en la etapa de Miguel Zerolo", dijo, en ese momento, el portavoz socialista, José Ángel Martín.

Finalmente, el concejal de Promoción Económica, Alfonso Cabello, detalló que lo único que se había solicitado es que todo el ámbito de las piscinas tuviera los mismos usos. Y es que, según recordó, de las dos piscinas grandes en una se podían celebrar actos como reuniones o almuerzos, mientras que en la otra no.

También detalló que se iba a introducir una segunda modificación que tenía que ver con el uso del local que está a pie de playa, que tenía uso de cafetería y que, una vez se apruebe el documento, también lo tendrá de resturante.