El programa de reforma fiscal implantado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha generado un impacto global positivo de 24,2 millones de euros en la capital, a razón de 1,29 euros de riqueza y ahorro para la economía y la sociedad por cada euro menos de presión fiscal.

Ésta es la principal conclusión del ''Estudio de impacto de las modificaciones tributarias realizadas por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en 2018'', que ha sido presentado hoy lunes por el alcalde, José Manuel Bermúdez, y el presidente de CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco.

El alcalde destacó que este estudio confirma lo que el Ayuntamiento tenía previsto con esta política de reducción fiscal, que, recordó, es posible porque el Consistorio tiene sus cuentas saneadas y porque ha hecho bien las cosas desde el punto de vista presupuestario sin dejar de atender sus obligaciones en materia de servicios públicos y servicios sociales. Anunció, además que estas medidas se mantendrán siempre y cuando los números, la economía y los ingresos sigan como hasta ahora.

El presidente de CEOE-Tenerife, por su parte, precisó que este estudio permite calcular los impactos directos e inducidos de las medidas de alivio fiscal del Ayuntamiento, no así los indirectos, cuyos efectos no se sabrán hasta tener todos los datos del año. En cualquier caso, avanzó que el impacto global será mayor una vez cerrado el ejercicio.

José Carlos Francisco señaló que con este informe se puede concluir que el conjunto de modificaciones tributarias realizadas en estos últimos años en Santa Cruz se puede calificar de "eficiente", puesto que el impacto que genera en la economía es de 24,2 millones y los recursos que deja de recaudar el Ayuntamiento se sitúan en 18,8 millones, es decir, por cada euro que se dejó de recaudar, el impacto generado en la ciudad es de 1,29 euros.

RESULTADOS DEL ESTUDIO

El estudio, utilizando información procedente de la Contabilidad Regional de España, estima que el impacto sobre el mercado laboral de la inyección de 24,2 millones de euros en la economía es responsable de la creación de un total de 444 empleos en la ciudad.

En el análisis fiscal, el informe determina que el conjunto de rebajas tributarias acometidas suman un montante próximo a los 19 millones (18,8) y que benefician especialmente a las familias (11,6 millones), pero también a las empresas (7,2 millones).

A partir de esta estimación, el estudio se pregunta qué volumen de esos recursos globales retornaba al circuito económico de Santa Cruz, cruzando la información sobre la tasa de ahorro de los hogares (5,7%) y de las empresas (12,6%) y estableciendo en consecuencia que el cálculo del gasto en cada caso se eleva a 11 millones (hogares) y 6,3 millones (empresas).

De acuerdo a un análisis de los impactos directos e inducidos, el estudio fija los primeros en una cuantía de 17,3 millones de euros, mientras que los segundos alcanzan los 6,9 millones, dando lugar a un impacto global sobre la economía de Santa Cruz de 24,2 millones.

Por volumen de recaudación, el tributo con mayor capacidad es el IBI, que representa casi el 50% del total de los ingresos (49,7%). A continuación hay un grupo de cuatro tributos que mantienen un peso bastante similar entre sí (el impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica, la plusvalía, la tasa de basura y el impuesto sobre las actividades económicas). En conjunto, estos cinco tributos suman el 95,5% del total de recaudación de tributos locales.

Entre las reducciones fiscales implantadas, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es el tributo más relevante desde una perspectiva recaudatoria, con un importe anual en torno a 40 millones de euros.

El informe destaca que entre 2013 y 2016 se produjo un incremento de los valores catastrales por un coeficiente de un 1,3, mientras que el tipo de gravamen se vio reducido desde un 0,6% asta un 0,5%. El efecto neto de ambos movimientos es neutro, pero desde una perspectiva de la evaluación de las modificaciones tributarias sí que es relevante, puesto que la cuota tributaria en el IBI habría subido un 33,1% y han sido las rebajas de tipos lo que han contrarrestado este efecto.

Los cálculos realizados indican que el conjunto de modificaciones fiscales realizadas en el IBI en 2018 asciende a 12,2 millones de euros de ahorro fiscal para los hogares y las empresas de Santa Cruz.

El estudio también menciona el ahorro (75.000 euros) por las modificaciones de la tasa por ocupación de la vía pública o el aprovechamiento especial de los bienes de dominio público municipal, que en el año 2016 fijó una reducción de un 100% de las cuotas de los puestos fijos (quioscos de prensa) para el ejercicio 2016 y 2017 de un 50% para 2017 y siguientes, y una reducción del 100% de las cuotas de instalaciones voladizas no consustanciales a la edificación de la vía pública (toldos, rótulos y análogos).

El resto de las modificaciones, que se adoptaron en 2017 y comenzarán a tener efectos en 2018, comprende la reducción del 20% de todas las tarifas de la tasa de gestión de residuos sólidos y urbanos, tanto para viviendas como para negocios (2,7 millones de ahorro fiscal estimado); o la modificación de coeficientes del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, que supone una reducción a la baja del tipo impositivo efectivo real del 22% y un ahorro de 2,6 millones.

SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN.

Otro ámbito sobre el que se han aplicado medidas de relevancia afecta a la ordenanza reguladora del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía), mediante la bonificación del 75% de la cuota del impuesto por la transmisión de terrenos a título lucrativo por causa de fallecimiento que producirá un ahorro fiscal de 0,7 millones.

Por último, el informe aprecia relevante la rebaja del tipo general del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), que pasa de un 4 al 1,8%, establece una bonificación del 95% a los proyectos para los que se contraten personas con dificultades de inserción laboral y reduce hasta un 55% el tipo general. Esta rebaja tributaria, según el informe, tendrá un impacto económico de 0,5 millones de euros.

A este respecto, José Manuel Bermúdez resaltó que hay un aumento "muy claro" del número de licencias de construcción y de las inversiones tanto públicas como privadas. Indicó que hoy se está reactivando mucha inversión que se paró con la crisis y lo que está habiendo, sobre todo, es rehabilitación. También destacó la inversión pública, que en caso de Santa Cruz ha pasado de 6 millones en 2012 a 50 millones en 2018.

José Carlos Francisco aclaró, no obstante, que no se está viviendo un nuevo boom de la construcción, sino una leve mejora después de casi diez años de marasmo en la construcción, un sector que perdió 100.000 empleos durante la crisis.

El presidente de CEOE-Tenerife comentó que indicadores como las viviendas iniciadas o la petición de obra nueva siguen siendo bajos en términos históricos y aclaró que lo que está habiendo es una recuperación paulatina en un sector que, sin alcanzar los niveles que tuvo en 2005 y 2006, sí vuelve a ser más dinámico. Auguró, también, que el sector va a seguir vivo durante varios años y ahora se está viendo el comienzo de ese despertar.