Enrique Camacho, director artístico del Carnaval de las Profundidades Marinas -motivo elegido en votación popular que presidirá la próxima edición de la fiesta-, celebró el miércoles y ayer la primera ronda de conversaciones de los grupos para presentar el modelo de espectáculo en el que trabajó de cara a la gala de elección de la reina de 2019. La puesta en escena será un gran homenaje que quiere rendir el equipo de dirección por la confianza y el respaldo que ha contado en las murgas, comparsas, rondallas y agrupaciones musicales.

Así se lo hizo saber el director de la gala, además de consultar a cada una de las modalidades su grado de implicación y predisposición. El miércoles, Camacho se reunió con las agrupaciones coreográficas, a las que les reiteró su voluntad de contar con ellas en la obertura de la gala infantil, en una puesta en escena que precisará trabajar "todos con todos", según las fuentes consultadas. Especial protagonismo cobrarán en la elección de la reina de la cantera, donde el hilo conductor versará sobre el fondo del mar, con un mensaje de cuidar la naturaleza.

Ese mismo día se reunió también con las murgas infantiles, a quienes agradeció la entrega y cariño que le han demostrado; no se olvida Enrique Camacho de que su consagración como director artístico vino en una gala de la reina de la cantera de hace cinco años. A las murguitas volvió a reiterar su confianza en su colaboración para interpretar una canción juntos. En términos similares se expresó el miércoles también el director de la gala con las murgas adultas. Fue aquí donde precisó más cómo será la obertura de la gala adulta, donde todos los grupos se mezclarán, al margen de la modalidad a la que pertenezcan en un gran número conjunto.

Tanto las infantiles como las adultas, de nuevo bajo la coordinación artística de Raquel García, protagonizarán en la gala adulta un mano a mano entre una gran murga adulta y otra gran murga infantil, que demostrará que la cantera pisa. Bajo dos ópticas, será un pique de creatividad entre mayores y adultos que, en un canto final, avala que el futuro del Carnaval chicharrero pisa fuerte.

Ayer, Enrique Camacho celebró la segunda y última ronda de toma de contacto. Tras el año sabático en la gala de febrero, volverán las rondallas a la elección de la reina de las profundidades marinas, para gran regocijo de la modalidad, que celebró que de nuevo Israel Espino, director de El Cabo, se ponga al frente del número conjunto.

Como ocurriera con las rondallas en 2018, Camacho planteó a las agrupaciones musicales solo la actuación del primer premio de Interpretación y a las comparsas, en aras de una actuación ambiciosa para la gala, ofertó talleres de percusión y coreografía, de la que también se podrán nutrir. La gala es el 27 de febrero y comenzó ayer.