El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha actuado para evitar cerca de un centenar de desalojos de vecinos de la ciudad desde el año 2012, bien con la activación del Protocolo Antidesahucios o con la mediación de las distintas áreas de gobierno.

El Ayuntamiento de Santa Cruz ha querido recordar en una nota que esta última medida, de carácter pionero a nivel nacional, fue una iniciativa del propio alcalde para mitigar los efectos de los lanzamientos judiciales.

Tal y como había anunciado, José Manuel Bermúdez activó este lunes el referido protocolo para evitar el lanzamiento judicial de la vivienda que ocupaba Tamara González, la última vecina desahuciada en el municipio, solicitando a la entidad bancaria una prorroga que permitiera una solución habitacional.

El alcalde ha explicado que este mecanismo es fundamental para dar una respuesta inmediata a quien sufre la ejecución hipotecaria, pero que no resuelve el problema de fondo, que ha de afrontarse desde la implicación de todas las administraciones y el sector financiero.

El mandatario insistió en que la Corporación municipal seguirá actuando, en función de sus propias competencias y de la legalidad vigente, para dar una solución a este problema. Entre las medidas propuestas se encuentra la terminación, por parte del Ayuntamiento, de viviendas inacabadas que sean propiedad de las entidades financieras, siempre que éstas pasen luego a ser de titularidad municipal.

Estos compromisos, anunciados por el alcalde durante el último Pleno de la Corporación, se articulan en dos fases. La primera de ellas, de carácter urgente, consistirá en la adquisición de 20 viviendas, este mismo año, para atender situaciones de exclusión habitacional. El Consistorio también acometerá anualmente la compra de inmuebles, mediante licitaciones programadas, con el fin de poner en el mercado viviendas de precio tasado.

Además, el alcalde quiso recordar otras soluciones ideadas por el Ayuntamiento, como el acuerdo suscrito con una entidad financiera que permitió que 60 viviendas en Añaza fueran alquiladas por familias necesitadas, con ayuda municipal. "Hemos trabajado y lo seguimos haciendo para buscar ideas que nos permitan afrontar un problema que no es estrictamente municipal, pero que no rehusamos", subrayó.