Se trata de un ruego medioambiental de agentes de la Policía Local de Santa Cruz a nivel profesional y, por supuesto, en un ámbito muy personal a los vecinos del macizo de Anaga en particular: "Si hace alguna obra o una reforma en su vivienda a través de una empresa o un autónomo, por favor, exíjales que lleven sus escombros y basuras a un punto limpio autorizado".

Esta es la idea que quieren transmitir y recalcar profesionales comprometidos con el medio ambiente que trabajan en ámbitos rurales y que les duele que durante los últimos meses las cunetas de Anaga se conviertan en escombreras y vertederos ilegales.

Los últimos, los denunciados por los residentes del ámbito del pueblo de Taganana que advirtieron sobre el depósito de sacos de escombros en dos puntos de la carretera general, justamente detrás de los malecones de la vía.

Pero previamente han existido incidencias de este tipo en las que la Policía ha podido identificar a los autores, a pesar de las dificultades que el trabajo suponía. Es el caso real de una empresa que recientemente "disgregó" bolsas de escombros en distintos puntos de la ladera Norte y Sur de Anaga tras realizar obras en una casa particular.

Fue identificado el vecino al que se le hicieron las obras y pagó por ellas, pero primeramente se llevó el susto porque se le identificó a él como el autor de los hechos. No obstante, se salvó de un expediente sancionador porque a su vez identificó a la empresa que realizó su reforma.

"Fue en junio y la suerte estuvo de nuestro lado y el vecino casi carga con las culpas de una empresa que no hizo bien su trabajo y no llevó los escombros a un punto limpio. Los dejó en tres puntos distintos del viario", añadieron.

Llamaron la atención sobre el modus operandi de algunas empresas y autónomos para librarse de pagar las tasas en los puntos limpios "aún cobrando en la factura este tipo de servicios".

"Se prepara una pequeña reforma en casa, se contrata a una empresa, se paga por el servicio y la eliminación de los escombros. Llega la empresa, trabaja, acumula y empieza a disgregar los escombros en varios puntos diferentes, en este caso, del Parque Rural de Anaga. En pequeñas bolsas o sacos tiran un poco por aquí y por allá", explicaron fuentes de la Policía para dejar claro que "no es nada profesional".

Lo mismo sucede con los privados, aunque generalmente "la gente es más consciente del daño al medio ambiente que se puede ocasionar y mucho más si se trata del Parque Rural de Anaga".

Es por ello por lo que la Policía Local recomienda exigir a las empresas o autónomos que los escombros o residuos se lleven a un punto limpio. "Eso evitaría que una investigación diera como resultado que un vecino asuma la responsabilidad con expedientes sancionadores". Dicho queda entonces.