Adrián Montes de Oca fue una de las gratas sorpresas de la pasada edición, cuando demostró que era posible que la murga adulta Chinchosos volviera a sonar con brillo e hiciera "soñar", como dice su pasacalle. De cara al próximo Carnaval, este joven, de 30 años, hará "triplete", al continuar como responsable musical de Chinchosos, por segundo año consecutivo, y también asumirá el montaje de las voces en la infantil Chinchositos y en la adulta portuense Puertopotras. Este proyecto tiene un añadido para el propio Adrián Montes de Oca, pues supondrá el regreso de la murga de la ciudad turística después de dos años de ausencia.

Adrián Montes de Oca comenzó con 18 años como componente, si bien ya con 20 estuvo al frente en la dirección musical. Su andadura como componente la inicia en Cascarrabias, del Puerto de la Cruz, para dar el salto a la dirección musical en 2009 en Puertopotras y en Bellacas.

La primera incursión con el género crítico y del pasacalle de Santa Cruz fue de la mano de Marchilongas en 2016, pero se quedó en un proyecto por su paternidad que acaparó mayor atención. Ya el curso pasado volvió a ponerse al frente de la dirección musical de una murga chicharrera: Chinchosos. Todo fue por casualidad, explica, por le envió una entrada que hizo pensando para este proyecto al director de la murga, Lolo García. "Le gustó, hablamos y comenzamos a montar". Inicialmente compartió tareas con Rafael Flores "El Morocho", hasta que finalmente asumió la dirección en solitario devolvió la ilusión a un grupo que volvió a "soñar".