El Ayuntamiento de Santa Cruz obligará a la adjudicataria de la obra realizada meses atrás en Méndez Núñez, Dragados SA, a reparar los defectos detectados en el asfalto, en el tramo comprendido entre el pasaje San Pedro y la confluencia con la Rambla.

Esta figura, prevista en el contrato y aceptada por la propia empresa, no supondrá coste adicional alguno para el consistorio. Es la cuarta vez que se produce una incidencia de este tipo.

Los trabajos se iniciaron este martes y se prolongarán durante las dos próximas semanas. Hasta mañana se ejecutarán las obras necesarias en el segmento comprendido entre San Pedro y San Fernando. El tramo restante hasta la Rambla será acometido desde el próximo lunes.

Durante todo ese periodo, la vía permanecerá cerrada al tráfico rodado y los vehículos que quieran continuar en sentido descendente serán desviados a través de la calle de la Tolerancia.

El concejal de Infraestructuras, José Alberto Díaz-Estébanez, explica que, desde hace meses "se acordó la reparación de los defectos detectados en la superficie de este tramo de la calle por la compactación de los más de cuatro metros excavados con la renovación de las canalizaciones".

El edil recuerda que este tipo de deficiencias en rasante "no son inhabituales en obras de este calado, ya que van mucho más allá de un mero asfaltado. Se trata de excavaciones en profundidad para renovar las canalizaciones pluviales, de saneamiento y eléctricas. De ahí que los problemas de compactación no sean visibles inicialmente, sino que se detectan una vez que la vía se pone en servicio y transcurre cierto periodo de rodaje".

Díaz-Estébanez precisa que estos trabajos "se desarrollan en agosto para que las afecciones sean las menores posibles para los vecinos y el tráfico rodado. Se habían detectado desde hace meses, pero este es el periodo de menor impacto. Se trataba de deficiencias leves que, en ningún momento, revestían peligrosidad para la circulación. Las obras subsanarán los pequeños badenes detectados en las proximidades de las tapas de registro, que han sido producto del asentamiento de la propia obra".

"Para evitar que esta circunstancia pueda volver a producirse -agrega- se han realizado estudios que determinaron la conveniencia de excavar a 60 centímetros de profundidad para, a partir de ese punto, compactar utilizando material de relleno. Una vez que supere las pruebas de carga, se procederá a sanear la zona y a asfaltarla".

El concejal aclara que las obras desarrolladas en Méndez Núñez durante los últimos meses "han supuesto una reactivación tanto económica como residencial para los usuarios de esa vía. Esta reparación es un acto de responsabilidad, ya que hemos puesto los medios, sin ningún coste para la ciudadanía, con el fin de que esa realidad que se está construyendo en los últimos meses no se vea empañada por estos desperfectos de rasante".