Gladis de León León (Icod de los Vinos, 1966) llega al cuarto año de su mandato. Tras dos primeros años de ajustes, está satisfecha porque se han colocado las piezas del puzle con las que identifica su concejalía. ¿Cómo valora el grado de aceptación de su tarea? Por la afluencia de público en todo lo que programa. Es optimista y aspira a continuar después de mayo de 2019.

Cumple ya cuatro años al frente de Fiestas.

Cuando llegué me encontré con un gigante y tenía que poner los pies en el suelo y entender, porque yo estaba perdida. Se me ha ido muy rápido y los dos últimos han sido más tranquilos porque está todo más ordenado. Me gusta planificar: ahora mismo estamos ya trabajando en Carnaval, Mayo, Reyes... Así nunca te pilla el toro gracias al equipo.

¿Qué ha sido lo más difícil de su mandato?

Más que difícil, complicado: la estructura que tiene el Organismo Autónomo de Fiestas. Hacemos unas fiestas que parecen que programan 200 personas y que en realidad es un equipo muy reducido, pero muy potente.

Pero su llegada incluso se dejó sentir con un cambio de gerente.

He logrado conseguir reunir a mucha gente joven amante de lo que hace. Es una suerte, porque al gerente le gusta lo que hace. Cada persona ama lo que hace y todos hacen de todo.

En su concejalía, Carnaval acapara la atención.

Sí, pero las Fiestas de Mayo han cogido la importancia que no tenían y que se merecían. El Carnaval tiene más importancia no solo de cara a la Isla sino al exterior y Mayo ha recuperado su protagonismo.

¿De qué se siente más orgullosa?

De que las cosas hayan salido bien y de que la gente esté contenta. Me gusta que todo lo que hacemos se llena de gente. Me siento muy orgullosa de cómo se ha revitalizado el entierro de la Sardina. Desde que se lleva en hora, se ha multiplicado. Hay que quemarla a la medianoche.

¿Desde Fiestas se palpa que estamos saliendo de la crisis?

Poco a poco sí se nota, más que nada por la colaboración de muchas empresas que están implicándose ahora y antes no lo hacían. Invertir en Fiestas también repercute en sus negocios. Igual cuando haces un acto, la gente participa. Se nota mejoría económica.

¿Y cómo va el Carnaval 2019?

Están todos los calderos en el fuego ahora mismo. Con el cartel en votación, el motivo elegido, el escenario pendiente de presentar...

¿Cuál es su presupuesto?

En total son cinco millones, pero para el Carnaval son tres, de los cuales 1,6 millones se va a grupos, guaguas, escenarios... que están vinculados a los concursos.

¿Está bien gastado ese dinero?

Sí, es un dinero que repercute con creces en un montón de áreas: comercio, restauración, empresas de montaje, escenario... Es mucha gente la que vive de eso. El dinero público debe repercutir en el ciudadano. Hay un montón de familias que viven gracias a lo que nosotros organizamos.

¿Y cómo se fiscaliza el dinero que se paga a los grupos?

Nosotros contratamos las actuaciones a los grupos y entiendo que a unos les cuesta mucho más de lo que nosotros les pagamos para hacerse sus disfraces, y a otros no.

¿Y cuándo van a aumentar el dinero que se paga a los grupos?

El dinero que nos asigna el ayuntamiento no se ha incrementado. Si se recuperase la economía, se podría. Todo lo que hemos hecho es con el mismo dinero de hace 4 años. Gracias a la empresa privada hemos multiplicado la oferta; nosotros también defendemos el justo precio de las cosas.

Se han celebrado todas las reuniones con los grupos.

Solo falta perfilar la votación de la elección de la reina con los diseñadores. Todo lo que sea para mejorar, no tengo ningún problema. Tendré que buscar más jurados porque han pedido al menos tantos jurados como aspirantes. No es fácil, pero lo voy a conseguir (se ríe).

¿Prevé un incremento de aspirantes adultas?

Parece que habrá una nutrida representación de candidatas a reinas adultas. Si aumentan, tan mal no lo estamos haciendo.

¿Eso se debe al éxito de la gala o a que acaba la crisis?

Es un poco de todo. El producto que estamos ofreciendo es bueno y las empresas ven la repercusión que tienen en nuestro Carnaval, la calidad de los diseñadores y económicamente se ha recuperado.

Han sido reuniones marcadas por el consenso.

Hemos llegado a un punto en que todos queremos que guste el espectáculo y que hablen fuera de que tenemos el mejor Carnaval del mundo. Ese ha sido el talante.

¿Y las murgas?

Sin novedad y con consenso. Va a ser un buen Carnaval. Tengo la sensación de más calma y más paz.

Este año vienen los Tiralenguas.

Sí, en el último año de mandato viene la murga del pueblo donde nací (ríe). Hay una murga nueva, Arremangados, creada con componentes de otras formaciones.

Si una murga del Norte renuncia a su concurso, ¿podría participar en Santa Cruz?

En principio, si cumple el resto de los requisitos, no habría ningún problema, pero tendrían que estar empadronados el 75% de los componentes en Santa Cruz, entre otras cláusulas, pero no puede concursar en el Norte.

¿Le gustaría seguir al frente de Fiestas después de las elecciones?

Me encantaría seguir, pero no depende de mí. Me gusta mucho el trabajo y sería continuar lo que llevamos ya haciendo.

¿Qué características debe tener un concejal de Fiestas?

Que le guste lo que hace, que ame el Carnaval, que haya participado y se disfrace, mucha ilusión, paciencia y... que no use reloj. Tengo la suerte de que mi familia respeta lo que yo hago.

¿Recinto ferial o calle?

Los grupos y los diseñadores prefieren el recinto ferial para las galas y concursos por seguridad.

¿El próximo año se estrenará la gala del rey del Carnaval?

No, de momento no. Se quedan las cosas como están. La idea no es mala; a lo mejor en un futuro.

¿Qué herencia deja?

Dejo unas fiestas ordenadas, con una buena imagen, un montón de empresas que confían... Espero seguir yo y actualizar algunas cosas.