El concejal de Servicios Municipales, Dámaso Arteaga, garantizó ayer la total transparencia en el procedimiento de adjudicación del contrato de limpieza a la empresa Valoriza, un proceso en el que la Mesa de Contratación cribó las ofertas a través de un análisis profundo de todos los aspectos técnicos, jurídicos y económicos relativos a las propuestas presentadas.

En cualquier caso, "la subrogación del personal está garantizada", así como el desarrollo de los servicios en la mejora de la oferta de calidad. Además, el edil del Grupo de Gobierno dijo que incluso sin este parámetro "Valoriza hubiese sido el adjudicatario del contrato", destacó.

Con ello, Dámaso Arteaga quiso zanjar las dudas con respecto al procedimiento realizado y los informes técnicos analizados e incorporados al estudio de valoración de ofertas (se presentaron FCC, OHL, Ascan-Acciona y Valoriza) y que ha desencadenado críticas por parte de la oposición, "que ha dicho tantas cosas de la licitación sobre el expediente y el procedimiento y aseveraciones carentes de rigor técnico, jurídico y ético que entendíamos que era necesario transmitir las conclusiones y los porqués de la resolución", apuntó para recordar cuestiones como que "se echaría a 80 trabajadores o que no es la mejor oferta", explicó.

"El cortar y pegar y extraer de un documento que va relacionado en un sentido y llevarlo a las conclusiones es retorcer las conclusiones o hacer una mala interpretación intencionada o bajo la ignorancia", dijo sobre esas críticas.

"En el Sobre 2 se plantea una duda en la mesa porque se incurre en desproporción en la mejora de uno de los parámetros de una de las empresas y se hace una consulta a la Junta Consultiva de Canarias para aclarar aspectos jurídicos. Tras la consulta se valora en su conjunto la oferta y toma una decisión. Y la oferta de Valoriza se aprobó por unanimidad", repitió en dos ocasiones.

También estuvieron en la cita con los medios el director del área de Servicios Públicos, Juan Domingo Cabrera; el jefe de Servicios Administrativos, Pablo López, y un técnico del área, Javier Fernández, pero fue el primero el que desgranó el proceso llevado a cabo para determinar la resolución de la adjudicataria final, Valoriza.

Cabrera dijo que el proceso de contratación fue muy complejo y que "se dieron dos circunstancias que destacaron entre otras". La primera de ellas, que la desproporción en uno de los parámetros de calidad que los técnicos creen que es de difícil cumplimiento y no referida a una baja económica. Una situación distinta a la habitual, por lo que se lleva a la Junta Consultiva, que justifica que ese parámetro no es fundamental para la adjudicación si la valoración final es la mejor.

Sobre el parámetro de calidad, Cabrera apuntó que después de establecerse unos parámetros mínimos en el pliego, las empresas aportan mejoras y en este caso "es la que pensamos que es de difícil cumplimiento", previendo en cualquier caso el ayuntamiento medidas correctoras ante un incumplimiento, aseveró.