El informe que la compañía Emmasa ha remitido al Ayuntamiento de Santa Cruz confirma que no hubo afección del medio receptor tras el incidente puntual de vertido de agua depurada ocurrido el pasado 25 de septiembre en La Hondura.

El edil de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, puntualizó, en la Comisión de Control del jueves, que el vertido producido "fue de aguas depuradas y no de aguas fecales. De hecho, los valores de los parámetros analizados tras ese incidente en el medio receptor son de mejor calidad que cuando existen alivios por lluvias debido a escorrentías en la zona".

"La incidencia de turbidez fue puntual y la empresa actuó de forma efectiva en la solución de la misma. Tuvo una duración total de 3 horas, se aisló inmediatamente el clarificador número 1 y se realizaron las maniobras de operación necesarias para restablecer el normal funcionamiento de la instalación", dijo.