Aunque aún el recorrido será largo, el futuro de la Plaza de Toros de Santa Cruz tiene ahora, al menos, algo que a lo que aferrarse. Los propietarios de la instalación han presentado dos propuestas de mejora en la Gerencia de Urbanismo con las que pretenden revitalizar un espacio abandonado desde hace décadas.
Las dos ideas, con diferencias entre sí, pero también con similitudes como la construcción de un "parking" subterráneo, plantean una recuperación del antiguo coso taurino de las Ramblas.
La primera de ellas, y también la más llamativa, propone "abrir" la plaza hacia la Rambla, eliminando una parte del muro circular, creando en el centro una zona comercial y, a partir de ahí, desarrollando la edificabilidad disponible en la parte trasera.
La otra, sin embargo, mantiene la estructura circular actual, aunque también incluye zona comercial y las edificaciones autorizadas.
En todo caso, y de momento, son solo propuestas. El concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, aclara que aún hay que esperar a que el Gobierno de Canarias devuelva el expediente de evaluación ambiental del Plan Especial de Los Hoteles-Pino de Oro. Una vez recibido ese documento, añade el edil, Urbanismo analizará las dos propuestas y se propondrá una, que saldrá a exposición pública y continuará con el resto de trámites.
Tarife incide, además, en que habrá que tratar el asunto con el área insular de Patrimonio Histórico, porque la propuesta elegida debe tener su visto bueno.
Sobre su preferencia, el edil lo tiene claro: "Me gustaría abrir la plaza, que se genere ese espacio urbano", dice. Eso sí, remarca que "es una propuesta muy ambiciosa y bonita, desde el punto de vista arquitectónico, pero hay que ver si es viable o no".
Precisamente, Izquierda Unida preguntará en el pleno de hoy por el futuro de la antigua instalación taurina. Entre otros asuntos, cuestionará al equipo de gobierno por si tiene algo previsto en este espacio y si conoce el estado actual.
Sobre este último punto, Tarife aclara que la plaza presenta en estos momentos un correcto mantenimiento, después de los requerimientos que hizo hace casi dos años la propia Gerencia de Urbanismo. En todo caso, advierte de que siempre están "vigilantes" para que no ocurra ningún incidente que afecte a la vía pública.