La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz trabajarán juntos para la recuperación del antiguo Semáforo de Igueste de San Andrés, apoyando la iniciativa ciudadana que promueve la Asociación Hainete Príncipe de Anaga para asegurar su conservación.

El semáforo de Igueste volvió a brillar (4/dic/18)

Este es el compromiso que han adquirido las instituciones en una reunión celebrada hoy, en la sede de Patrimonio Cultural, en la que participaron Miguel Ángel Clavijo, Josefa Mesa y Yolanda Moliné, titulares del área de Patrimonio de sus respectivas administraciones, junto con miembros de esta plataforma ciudadana.

Una nota de la Consejería de Cultura indica que la primera iniciativa que se llevará a cabo, con carácter urgente, es la ejecución de un diagnóstico técnico sobre el estado actual de este edificio arquitectónico marítimo, que data del año 1893, que permitirá posteriormente actuar con rigor en un proyecto integral para su recuperación, como elemento singular del patrimonio de la isla.

Según la nota, todos coincidieron en la necesidad de esta actuación que posibilitará la recuperación de este elemento, que ya cuenta con la protección integral en el Catálogo Municipal de Patrimonio HIstórico de Santa Cruz de Tenerife, recuerda en la nota el director general de Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo.

Las instituciones se mostraron convencidas de que la rehabilitación del Semáforo de Igueste aportará un atractivo más al Parque Rural de Anaga, declarado Reserva de la Biosfera, en dinamización a la zona y sus habitantes, como símbolo del Patrimonio Marítimo, cuya ubicación lo convierte en un extraordinario mirador.

El Semáforo de la Atalaya es un antiguo semáforo de señales náuticas y estación telegráfica, en el Parque Rural de Anaga, a unos doscientos metros sobre el nivel del mar en la zona del macizo de Anaga en Igueste de San Andrés, dentro del municipio de Santa Cruz de Tenerife.

El edificio y sus instalaciones datan del año 1893, aunque no entra en servicio hasta 1895, una vez terminada su construcción y efectuada su entrega al Ministerio de Marina de la época.

La función fundamental del Semáforo, al igual que sus coetáneos en el resto de España, es suministrar información de los buques avistados desde el edificio, tanto a la Comandancia de Marina de Santa Cruz, mediante el Código Internacional de Señales náuticas, como a los diversos estamentos interesados en dicha información.