Asociaciones y colectivos de Anaga denuncian la "desidia" y "dejación de funciones" del área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife en relación con el control de cabras y ovejas salvajes en el Macizo.

Critican que los responsables insulares "están mirando para otro lado" y "no tienen interés" por implementar medidas para el control y disminución de dichas poblaciones de animales, cuya presencia supone un "grave problema" tanto para el Parque Rural de Anaga como para las reservas integrales de Ijuana y El Pijaral.

Las asociaciones y colectivos del Macizo aseguran que hasta hoy "no se ha hecho nada" por parte del área insular de Medio Ambiente, "a pesar de las promesas para la realización de apañadas", que fue una de las medidas anunciadas hace unos meses.

Recuerdan estos vecinos que en mayo pasado el Ayuntamiento de la capital publicó un bando en el que informaba a los hipotéticos propietarios de ganado doméstico suelto de que tenían dos meses para capturarlo.

Vencido ese plazo, a finales de julio, no solo no apareció ningún dueño, sino que más de cuatro meses después de esa fecha no se ha llevado a efecto ninguna medida para tratar de atrapar a las cabras y ovejas, que según el estudio que elaboró Gesplan en 2017, a petición del Cabildo, rondaban las 350 entre los macizos de Anaga y Teno. Los vecinos consideran que podría haber más.

"Esta situación se agrava, ya que estos animales están produciendo un grave daño a la flora autóctona existente en estas zonas, donde la comunidad científica lleva tiempo denunciando los graves daños sobre los endemismos de Anaga a causa de la voracidad de estos herbívoros", enfatizan las asociaciones y colectivos.

Donde sí se han llevado a cabo ya varias apañadas por parte de algunos cabreros -ayudados por otras personas- es en el Macizo de Teno. Aunque se desconoce el número exacto de animales capturados, sí se sabe que las recogidas han tenido bastante éxito.

Las asociaciones y colectivos de Anaga anuncian que si en próximas fechas no se toman medidas sobre el terreno para el control y disminución de las poblaciones de cabras y ovejas salvajes pondrán en conocimiento de las administraciones Estatal y Europea dicha situación, "para que tomen las medidas que estimen oportunas".

Y aunque las competencias son insulares, el concejal de Medio Ambiente de Santa Cruz, Carlos Correa, y representantes de las asociaciones y colectivos de Anaga, además de algún cabrero, analizarán hoy la situación.

En esa cita, el edil informará de la reunión que mantuvo hace días con el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, José Antonio Valbuena, sobre este asunto, y tratará de buscar, junto a los afectados, alguna solución que plantearle a la Corporación insular.

"Lo cierto es que no se ha hecho nada y la situación es cada vez más grave", reconoce Correa, quien recalca que "hay que impulsar algo".

Cabe recordar en relación con este tema que la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias está a punto de aprobar un decreto que permitiría la caza de cabras y ovejas al declararlas como especies cinegéticas de caza mayor.