El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, tiene claro que 2019 va a ser "el mejor año del mandato". Afirma que después de haberse "currado" tantas cosas le encantaría verlas culminadas siendo alcalde, recalca la importancia de que el nacionalismo esté unido y carga con la falta de "empatía" del Gobierno de España con las Islas.

El Tribunal Supremo prohibió hace unos días vetar el alquiler vacacional en zonas turísticas, como pretendía el Gobierno canario. ¿Puede afectar a la ordenanza que elabora Santa Cruz?

Nos ayuda a mejorar el texto de la ordenanza. La vocación del ayuntamiento no es prohibir el alquiler vacacional, sino ordenarlo y limitarlo. Que aflore, que se visibilice desde el punto de vista legal. No tiene sentido que haya visitantes en la ciudad alojándose para pasar unas vacaciones y no sepas dónde están, ni quiénes son, ni en qué condiciones. Lo lógico es que una nueva modalidad de alquiler como esta tenga una ordenación especial. Vamos a intentar hacer la mejor ordenanza posible.

¿Puede retrasar la decisión del TS la ordenanza de la capital?

No, porque, más o menos, va en la línea de lo que nosotros queremos. Va, incluso, a mejorar el texto.

¿Cómo puede afectar a la capital la controversia con el Estado a cuenta de diferentes convenios?

Puede afectar a aquellas partidas que estaban comprometidas con el anterior gobierno y que el nuevo no las quiere respetar. Canarias ha sido la comunidad peor financiada por el Estado, y lo que pretendíamos con el paquete de medidas que el presidente Clavijo consiguió era compensar ese olvido. Pero parece que el Gobierno socialista no quiere mantener esos compromisos y los quiere reducir o incumplir. Es alucinante la falta de criterio y de argumentos para no mantener esos compromisos.

Valleseco, por ejemplo.

En este caso no me preocupa excesivamente porque esa falta de financiación, en cuanto a la realización del proyecto, siempre ha estado garantizada por el Gobierno de Canarias. Es decir, que si el Ejecutivo autónomo no consigue el dinero del Estado, es él el que lo va aportar. Es decir, que todo aquello que no cumpla el Gobierno socialista lo cumplirá el Gobierno de Coalición Canaria de Canarias. Por eso estoy tranquilo.

Pero es una situación un tanto extraña.

Me preocupa la falta de empatía del Gobierno. Si fuera socialista en Santa Cruz estaría avergonzado de lo que está haciendo el Ejecutivo socialista de España.

La situación, en todo caso, se repite cada vez que hay un cambio de gobierno en el Estado.

Lo que ha demostrado esto es que un partido nacionalista como CC, en Madrid es absolutamente imprescindible. La gente debería preguntarse que si con un diputado a la única persona que se le oye alzar la voz es a Ana Oramas, qué pasaría si tuviéramos cuatro o cinco, y por qué los hemos perdido. Por un lado, por la desunión del nacionalismo y, por otro, por que el electorado no se ha dado cuenta de que el voto a partidos nacionales, en Canarias, no significa una defensa de su tierra. El Gobierno de España solo responde a Canarias ante la necesidad de apoyo parlamentario.

Habla de desunión del nacionalismo. ¿Sigue siendo la tarea pendiente?

La unidad beneficia la fuerza del nacionalismo. El nuestro es constitucional y moderado. En eso coincidimos con Nueva Canarias. Hay muchas más cosas que nos unen que las que nos separan, y los personalismos están obstaculizando la unidad que las bases quieren. Estoy convencido de que la alcaldesa de Telde (NC) y el alcalde de Santa Cruz llegarían a un acuerdo mucho más rápido que otros dirigentes, porque los que estamos más pegados a la sociedad lo vemos de otra manera: como una necesidad.

Con 2018 a punto de finalizar, ¿qué asunto destacaría por su importancia para la capital?

Sin ninguna duda, Santa Cruz 2030, un acuerdo histórico con Cepsa que permite que ambos tengamos el mismo objetivo: desmantelar la refinería y convertir tubos, tanques y una industria como esa en una nueva ciudad, sostenible, moderna...

Aunque no sea directamente municipal, ¿se podría incluir entre esos hitos el hecho de que ya haya dinero para ampliar la depuradora?

Sí, pero con preocupación, porque la adjudicación se produce a una empresa que, por lo que sabemos, tiene problemas, y con una baja del 31%. No sé cómo se va a poder ejecutar una obra tan compleja, que tiene que hacerse a la misma vez que se mantiene la actividad, con una baja de esas características. El tiempo dirá lo que ha hecho el Gobierno socialista. Si realmente funciona o no.

2018 ha sido el año de la consolidación económica de la capital, con los presupuestos de nuevo en crecimiento. ¿Ese es el camino a seguir?

Son dos consolidaciones: una, a nivel interno, con un ayuntamiento totalmente saneado y que en 2019 va a tener deuda cero, con el mayor presupuesto de inversiones de su historia, con una rebaja de la presión fiscal que nos coloca a la cabeza de las capitales de provincia, y, otra, con una ciudad que, claramente, va a mejor, cada vez con más empleo, con una dinamización comercial que nadie discute y con el mejor momento de la historia de la restauración y la gastronomía. La ciudad está en clara progresión, más viva que nunca, y ese es el camino a seguir.

¿Se hubiera creído en 2011, con el ayuntamiento en quiebra técnica, que en 2018 la situación del consistorio sería esta?

Me hubiera gustado creérmelo. En aquel momento solo veía lo que tenía delante. Hicimos lo que teníamos que hacer: pedir un crédito y pagar a los proveedores, a los que les debíamos entre 20 millones y 500 euros. Esa fue la mejor manera de colaborar con la economía. Rebajamos el periodo de pago de más de 300 días a menos de 15, y, además, todo eso lo conseguimos aumentando el presupuesto de los servicios sociales. Ese pago lo convertimos en deuda a bancos, que se pagó en tres años. La gestión financiera ha sido impecable, y eso es gracias a un equipazo de funcionarios y directivos que hemos ido conformando.

¿A que proveedor se le debían 20 millones?

Urbaser. Más de 20. Eran deudas acumuladas durante muchos años. Pagar era la mejor manera que teníamos de garantizar los puestos de trabajo.

Precisamente, el nuevo concurso está pendiente de los recursos presentados. ¿Confía en que solventen en poco tiempo?

Espero que sea lo más rápido posible, porque mientras no se resuelva esa resolución del Tribunal de Contrataciones de la Comunidad Autónoma no podemos trabajar con el nuevo contrato. En todo caso, en 2019 se va a notar un cambio, a mejor, en la limpieza en Santa Cruz. Se va a reponer casi la totalidad de los contenedores, se van a mejorar y adquirir nuevo material... Además, estoy seguro que tendrán que incrementarse los puestos de trabajo. Aunque no están en la oferta, no hay otra manera de llegar a la propuesta que ofertó la nueva empresa.

Está convencido de que a pesar de esos recursos Valoriza será la adjudicataria.

Es lo que hemos aprobado y adjudicado. Tengo que defender el procedimiento administrativo que ha realizado el ayuntamiento. La Mesa de Contratación, por unanimidad, propuso a esa empresa, por tanto, ¿qué voy a hacer?. No podría decidir algo diferente. La pregunta que me hago es por qué la oposición defiende que se adjudique a la segunda empresa y no a la primera.

En las últimas semanas se ha detectado un repunte de personas que viven en la calle. ¿Ha faltado empatía por parte del resto de administraciones?

Hay que hablar con los profesionales. Casi el 60% de los indigentes que han estado en la calle en esta Navidad no son de Santa Cruz. Son de otros municipios de toda Canarias e, incluso, de la Península. Algunos son enviados por los propios servicios sociales de otros ayuntamientos porque aquí disponen de recursos. En algunos casos, me han dicho, que hasta los han traído en coche y los han dejado en el albergue. Esto es inmoral y denota una falta de inversión social en otros municipios que sí se produce en Santa Cruz. No conozco ninguna situación de personas de la calle que no hayan sido valoradas o atendidas por la UMA. En Nochebuena había plazas en el albergue y, sin embargo, había gente en los cajeros. Pero no podemos obligarles. Apelamos a la responsabilidad de otras administraciones, que miran para otro lado en este problema.

El perfil de esas personas parece que ha cambiado últimamente.

El CIE de Hoya Fría, al estar en obras el de Las Palmas y cerrado el de Fuerteventura, es el único de Canarias en activo, por lo que cualquier inmigrante que llegue a nuestras costas es enviado allí. Y si no se producen de manera ordinarias las deportaciones, a los 60 días esa personas se van a la calle. Hemos detectado en la calle un aumento de personas sin papeles, solo con la hoja que les de la Policía, sin oficio ni beneficio.

Pero ahí es el Estado el que tiene responsabilidad.

Me parece una irresponsabilidad total que el Estado no ponga programas de inserción o de ayuda para estas personas y las deje en la calle al albur de los servicios sociales de los ayuntamientos. Espero que sean conscientes de lo que están produciendo: dejar en la calle a las personas sin papeles sin ninguna posibilidad de alojamiento más que el de los servicios sociales ordinarios es una irresponsabilidad que no entiendo.

Hace unos días se cerró la adquisición de 18 viviendas sociales. ¿Están previstas más para 2019?

Sí. Las competencias nuestras son residuales, pero me parecía una inmoralidad, teniendo proyecto técnico y suelo, no sacar adelante 44 viviendas públicas, que asumirá el ayuntamiento. Además, le vamos a ceder suelo al Gobierno de Canarias para que construya nuevas VPO en Santa Cruz. Paralelamente, hemos adquirido 18 viviendas a La Caixa que irán destinadas a distintos recursos.

¿Dónde se van a construir esas 44 viviendas?

En El Tablero, justo por debajo del campo de fútbol. Serán bloques de dos pisos para mantener la fisonomía de la zona.

Este ha sido el año del conflicto del patrimonio con el Cabildo. ¿Espera que en 2019 se normalice la relación en este asunto?

Sí. Nuestra vocación no es llevarnos mal con el Cabildo en esta materia, sino que lo que pretendemos es darle seguridad jurídica. La administración que más inversión está realizando la rehabilitación del patrimonio histórico público es Santa Cruz, con 25 millones en tres años. Y, en cuando al patrimonio histórico privado, soy partidario de darle facilidades a los privados para que puedan rehabilitar y eso les sea rentable. Si no estaremos protegiendo para dejar caer.

2019 será un año atípico, con unas elecciones en medio, pero, ¿cuál será el objetivo del ayuntamiento?

Muchos. Hay que seguir con el plan de reasfaltados, que significa una inversión de 10 millones entre 2018 y 2020. Son las calles que no se asfaltaron en la época de la crisis y que están en unas condiciones que las hacen hasta peligrosas; la culminación de las obras del enlace puerto-ciudad; el inicio de las obras de rehabilitación de la playa de Valleseco; la puesta en marcha del centro de formación y empleo del Tena Artigas y de la casa Siliuto... 2019 va a ser el mejor año del mandato, tanto antes como después de las elecciones. Vamos a ver iniciadas o culminadas muchas de las cuestiones en las que llevamos años trabajando desde el punto de vista administrativo. Por eso quiero repetir. Después de habernos currado tantas cosas me encantaría verlas culminadas siendo alcalde.

¿La concesión a Carnival de la nueva terminal de cruceros puede significar el apoyo definitivo al despegue turístico de Santa Cruz?

Es una noticia importante. Supone un salto de gigante en la conversión de Santa Cruz como capital turística y de cruceros. Como también lo es la puesta en marcha de la empresa de chocolate ruso, con posibilidades de expandirse. La capacidad de atraer inversiones de la ciudad es muy clara. Carnival viene también porque hay una ciudad atractiva detrás para los cruceristas.

Pero supondrá, no obstante, un esfuerzo para la ciudad, que debe mejorar en aquello que flaquea.

Claro. El comercio o el restaurante que quiera captar cruceros o turistas tiene que adaptarse a esos gustos. Hay gente que lo está haciendo, y otra que no.

¿Puede ser 2019 el año de la playa de Las Teresitas?

Si conseguimos aprobar el Plan Especial de Ordenación de Las Teresitas estoy convencido de que puede comenzar la reordenación de la zona.