Vecinos del populoso Barrio de La Alegría denunciaron ayer el vertido de aguas negras procedentes de una vivienda situada en la calle Pista Militar, una casa que no está acoplada a la red de saneamiento y que su propietario saca las aguas fecales desde su patio a través de una conducción de pluviales de la trasera de la vivienda cepillo en mano.

Dicho vertido afecta a, al menos, siete viviendas que se encuentran en la parte inferior hasta llegar hasta la calle Héctor, una situación que vive esta parte del barrio desde hace tres años y que ha sido puesta en conocimiento de la corporación local, que ha emitido un informe sobre la posibilidad de que se trate de aguas negras e instando a la propiedad a que se conecte a la red.

Son afecciones directas a casas terreras cuyos propietarios se encuentran en un punto de desesperación importante, "porque a pesar de que ya hemos hablado con el ayuntamiento, a día de hoy no se ha hecho nada de nada y seguimos con el problema", dijo uno de las personas afectadas.

Varias de ellas resaltan que ya han interpuesto las pertinentes denuncias y otros han optado por mantenerse al margen por temor a la reacción del propietario de la casa que vierte por la red de pluviales.

Lo cierto es que un recorrido por varias de las viviendas afectadas deja ver el grave problema al que se enfrentan diariamente los vecinos. Humedades, paredes manchadas, pisos mojados, malos olores... todos los elementos que se producen por los efectos de las aguas negras en sus lindes, tal y como pudo comprobar EL DÍA.

Los vecinos reconocen sentir miedo por la reacción del propietario, "ya que -dicen- tiene un carácter bastante violento. Ha habido incluso agresiones que ya han sido denunciadas en los juzgados. No podemos salir en la foto porque si no, nos va a amargar la existencia, pero hay varios afectados que lo tienen todavía aún peor y que se han visto envueltos en multitud de problemas", añadieron con bastante cautela, insistiendo en que no querían fotografiarse.

Los afectados piden al ayuntamiento que se obligue al propietario de la casa de la que dicen que genera las filtraciones a engancharse a la red de saneamiento para así poder convivir con normalidad.

A pesar de los intentos, EL DÍA no pudo contactar con el propietario de la vivienda denunciada. De la misma forma, tampoco pudo recabar información al respecto por parte de Servicios Públicos.