El área de Atención Social del Ayuntamiento de Santa Cruz cerró 2018 con un total de 483 solicitudes de ayudas a la discapacidad, un número significativamente mayor que el registrado hace siete años, 2011, cuando la cifra de peticiones fue de 164.

Óscar García, concejal del área, atribuye estos datos al cambio en las bases que se produjo en 2016 -las que había eran del año 2000-, que promovió una mejora en aspectos como la ampliación de los conceptos de ayudas sujetos a las bases, la ampliación de los límites económicos de las ayudas en diversos conceptos y la inclusión de la posibilidad de pago previo con presupuesto a justificar con facturas posteriores.

De hecho, ya ese ejercicio se registró un considerable incremento de solicitudes, 424, frente a las 327 de 2015 o las 220 de 2014.

En el periodo comprendido entre 2008 y 2017 se beneficiaron de las ayudas a la discapacidad que concede el Ayuntamiento de Santa Cruz 750 personas diferentes. Del total, el 23% de los beneficiarios eran menores de edad en el momento de la solicitud.

Cabe señalar al respecto que muchas de estas personas repiten cada año por los tratamientos que requieren, como los de estimulación temprana o precoz, logopedia o fisioterapia.

En todo caso, el total de solicitudes registradas en el periodo señalado fue de 2.482, de las que 1.224 (49,32%) correspondieron a hombres y 1.258 (50,58%) a mujeres. De ellas, 815 fueron peticiones para menores de edad, esto es, el 33% del total.

Con respecto a la resolución, 1.659 solicitudes resultaron positivas y 427 fueron denegadas. El resto, 264, fueron retiradas, 105 permanecen en trámite y 27 fueron derivadas a las unidades de trabajo social (UTS).

Según detalla Óscar García, el presupuesto destinado por Atención Social para este concepto ascendió en 2018 a 320.000 euros, mientras que para 2019 esa cantidad se ha incrementado en 50.000 euros.

El edil recuerda que las ayudas a la discapacidad son las últimas que se han incorporado al expediente electrónico -cero papel-, una novedad que permitirá "agilizar" las peticiones y conceder un mayor número de ellas.

Sí se Puede critica la "deriva asistencialista"

Sí se Puede critica la "deriva asistencialista" de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz. Asun Frías, concejal del grupo, insiste en "contratar más auxiliares para que las trabajadoras sociales puedan hacer intervención social y promover la integración sociolaboral". La concejal llama la atención sobre lo que más preocupa a Sí se Puede, al tener la percepción de que "los datos reales de inserción sociolaboral de personas usuarias del IMAS son muy bajos, una situación que, en cualquier caso, no podemos confirmar porque el grupo de gobierno no nos ha facilitado esos datos". SsP no coincide con la conclusión positiva del gobierno de CC-PP, puesto que se confirma que "las trabajadoras sociales están asumiendo una enorme carga administrativa, más que en ninguna otra área municipal".