Mucho se ha hablado durante los últimos años de la situación urbanística que pesaba sobre la residencia El Dragón del Marqués, situada en una de las laderas de la urbanización Ifara en un enclave singular por las vistas. Buenos servicios generalizados y la atención personalizada, dicen algunas de las familias de los usuarios, destacaban sobre otras cuestiones... Hasta que finalmente un fallo del Tribunal Supremo (TS) avalando la anulación de las licencias de construcción y actividad y habitabilidad otorgadas por el ayuntamiento en 2009 ha hecho temblar a las familias de los usuarios del centro.

Es el caso, y no el único, por ejemplo, de Juan Luis Moreno, cuyo padre, don Pedro, de 83 años de edad, es residente en el geriátrico. El hijo de esta anciano no sale de su asombro por una situación hasta ahora desconocida para él y sus familiares después de algo más de seis meses de tener alojado a su padre en El Dragón del Marqués. "Están jugando con el corazón de las personas", dijo.

"Nadie nos dijo nada. Mi padre está en la residencia y ahora nos están diciendo que el inmueble ya no tiene licencia y tiene que cerrar sus puertas. ¿Por qué ha pasado esto y por qué nadie nos advirtió de la situación en la que se encontraba la residencia cuando entramos? ¿Qué pasará ahora con las personas? Esto no debería haber sucedido nunca", se preguntó indignado Juan Luis.

Es la otra cara del problema que se ha creado y no es la única. Reconoce que la situación le produce "indignación e incertidumbre por no saber qué va a pasar. Si es cosa del Cabildo, del Gobierno de Canarias, del ayuntamiento o de la empresa o si se va a cerrar o no el centro. Lo único cierto es que nosotros contratamos la residencia, que nos cuesta 2.500 euros al mes, y ahora nos quieren derivar a otro centro en otras condiciones distintas... La cosa no hay por dónde cogerla", apuntó.

Juan Luis reflexiona con el problema de la construcción contra los planes urbanísticos de hace años y la derogación de la licencia. Entonces, "¿por qué han dejado pasar tanto tiempo en arreglar el tema? No puede ser que no se haya hecho nada si se creía que esta situación podría llegar. Son 176 personas que se ven afectadas de una manera u otra".

Mostró su desacuerdo en la solución provisional que se ha dado desde la dirección de la empresa a los familiares, de la que dijo que supone un daño colateral muy importante, "sobre todo para mi madre, que se tendría que desplazar en otras condiciones distintas para ver a mi padre. Contratas y pagas y ahora nos dicen ahora que nos mandarán a otro sitio sin tener en cuenta las condiciones que tiene cada uno. Se está jugando con las personas", reiteró con indignación.

Moreno también quiso manifestarse sobre la otra parte de los afectados. "Los propios empleados, que son más de 100. Desde celadores, administrativos, dinamizadores, psicólogos o trabajadores sociales, hasta jardineros... Es un gran problema porque todas estas personas están igualmente afectadas por el cese de la actividad por una sentencia que nadie entiende", añadió el afectado para concluir.