El aviso de los trabajadores de una empresa que arregla fachadas, Fachadas Hamilton, culminó ayer con el rescate de dos perros que estaban abandonados en la azotea de una vivienda del núcleo de La Gallega, en el distrito Suroeste de la capital.

Según informaron fuentes de la Policía Local, los empleados de la compañía dieron la alerta al detectar la presencia de los dos canes, en unas condiciones "lamentables", rodeados de excrementos.

Hasta el lugar, en la calle Siempreviva, se desplazaron agentes del grupo de Protección del Entorno Urbano (Proteu), que comprobaron que el acceso a la vivienda, y, por tanto, a la zona en la que estaban los animales, estaba tapiado con bloques.

Por ello, tras realizar las averiguaciones oportunas y entrevistar a varios vecinos, que indicaron que alimentaban a los canes desde hacía un mes, los policías decidieron activar a los bomberos.

Fueron estos los que, con cuerdas y una pequeña red, lograron descender a los dos perros hasta la calle. Allí los recogió personal del albergue de animales de Valle Colino, lugar al fueron trasladados.

De las averiguaciones que había realizado ayer la Policía Local se desprende que la vivienda en la que estaban los dos perros está embargada por una entidad financiera.

En todo caso, y hasta hace poco tiempo, la casa estaba habitada por una mujer, aunque se desconoce su paradero, según pudieron saber los agentes.

Tampoco se desconocía ayer el paradero del propietario de uno de los canes, que sí estaba identificado con el correspondiente microchip.

Cuando sea localizado se le imputará un delito por maltrato animal, y, paralelamente, se abrirá un acta administrativa por incumplimiento de la ordenanza de protección de animales de la capital.

"Para estas dos perras se ha terminado un calvario y un imperdonable olvido de dos animales de compañía", remarcó la Policía Local en su cuenta de Twitter.