Las áreas de Sanidad y de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz han iniciado las inspecciones informativas a bares y restaurantes del municipio consistentes en asegurar el libre uso de los baños a los clientes durante las fiestas, un plan adelantado por el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, en el marco de su alocución en la sesión plenaria del pasado viernes acerca del anuncio del incremento de baños públicos portátiles en las fiestas de máxima concentración de personas.

En este caso, no significará un plan previo que suponga una infraestructura o un procedimiento especial. En el marco de las visitas que los inspectores de las áreas implicadas realizan en el ejercicio de sus funciones, informarán a los propietarios y gestores de los negocios de las obligaciones en este sentido, recordándoles que los servicios tienen que estar en disposición de los clientes si fueran requeridos. Si no es así, se arriesgarán a una sanción.

"Dese cuenta que desde el momento en que se le da una licencia a un restaurante, bar o cafeterías, ellos asumen unas obligaciones, entre ellas poner a disposición los servicios. Ahora es el momento de primero, hacerles saber la obligatoriedad, que seguro que la saben. En carnavales no se produce una actividad distinta. Es la misma, con las mismas obligaciones", apuntó el concejal de Urbanismo, Carlos Tarife.

Recordó que "esas inspecciones tenemos que organizarlas" y recordó que los bares tienen la obligación de tener los servicios abiertos en las fiestas, también en carnavales. ¿Qué vamos a hacer? Pues hacer una campaña informativa y luego se hará la inspección. Nosotros actuaremos si la Policía Local detecta bares y restaurantes que teniendo el local abierto no tengan el servicio disponible, evidentemente eso conlleva que se levante un acta, una inspección, y conllevará un sanción seguro. Tienen la obligación de tener los baños a disposición. Se tienen que cumplir todos los requisitos de la licencia", reiteró el edil en referencia a la apertura al público.

Primero se hará una campaña informativa ante el inicio de las próximas fechas del Carnaval y, segundo, el trabajo de campo de los inspectores por las noches y de día, y si no se cumple con toda la licencia y sus usos obligatorios, los bares, restaurantes y cafeterías se arriesgan a una sanción.

En esa línea, la otra Concejalía implicada es la de Sanidad, que dirige Carlos Correa. El edil reconoció que sus técnicos ya trabajan en la campaña informativa, que no solo se limitará a la inspección sanitaria, sino la de ruidos, "y se da una instrucción para reforzar las inspecciones que ya adelantó el concejal de Servicios Municipales, Dámaso Arteaga, que trata de que los bares, restaurantes y cafeterías pongan a disposición sus baños para todo el público. Esto no es un favor que van a hacer los comercios, sino que está dentro de sus obligaciones".

Apuntó que "hasta ahora de alguna manera se hacía la vista gorda y se ponía una barra en la entrada y de alguna manera no permitían el paso, por lo que se les recordará que tienen la obligación de hacerlo. Todo eso al margen del incremento de baños públicos que va a haber en las calles", aclaró el edil.