El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife invertirá 3,2 millones de euros en la construcción de 44 viviendas de protección oficial en el barrio de El Tablero después de 11 años sin hacerlo debido, según el consistorio, a la crisis económica.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha presentado este martes el proyecto para la construcción de las nuevas 44 viviendas de protección oficial, cuya obra de licitación saldrá a finales de esta semana y su ejecución se prolongará durante 16 meses.

Esta promoción se ejecutará en tres parcelas públicas del Ayuntamiento en las calles El Ciruelo y La Nuez y los destinatarios serán personas que tengan la condición de demandantes para acceder a una vivienda protegida, previa inscripción en el registro público de demandantes de vivienda protegida de Canarias.

El alcalde ha precisado que a finales de este año se adjudicarán las viviendas, que se desarrollarán en tres edificios independientes, dos de 16 viviendas y el tercero de 12 viviendas.

Las viviendas son, mayoritariamente, de dos dormitorios, aunque también hay cinco de un dormitorio, dos de tres dormitorios y dos de cuatro dormitorios, así como otras dos que son accesibles.

Bermúdez ha destacado que, pese a no ser el Ayuntamiento la administración competente en materia de vivienda, “tenemos una política clara e importante en este capítulo, en el que vamos cumpliendo objetivos y explorando nuevas iniciativa" .

Por ello, el consistorio ha ofrecido al Gobierno canario suelo público en el distrito suroeste para que construya vivienda de protección oficial.

De hecho, el Ejecutivo canario destina 1,2 millones a la construcción de las 44 viviendas públicas de El Tablero, ha detallado el alcalde, quien ha asegurado que es "optimista" de cara a que se pueda seguir invirtiendo en vivienda, pues el Ayuntamiento tiene no tiene deuda este año.

El alcalde ha agregado que la finalidad “es aumentar la oferta de vivienda protegida en la capital tinerfeña, con el propósito de atender la demanda de aquel sector de la población que, por sus escasos ingresos, no puede acceder al mercado inmobiliario general”.