El área de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife ha derivado al Gobierno de Canarias la erradicación de las cabras y ovejas asilvestradas que campan a sus anchas por el Parque Rural de Anaga ante la falta de recursos técnicos y humanos que reconoce tener. Es por ello por lo que para minimizar en lo posible el problema de seguridad que se ha generado por los animales con los vecinos y los importantes daños que causan a sus propiedades, cultivos, espacios públicos y la propia flora endémica del parque, ha optado recurrir al Ejecutivo regional.

Así lo ha comunicado al área homóloga del Ayuntamiento de Santa Cruz, cuyo responsable es Carlos Correa, en respuesta a la demanda de que la administración insular asuma el control de los animales salvajes y cuente con los cabreros y vecinos que viven en el Macizo para su erradicación a través de apañadas, entre otras estrategias, solicitada el pasado 15 de febrero.

En este caso, el área insular que dirige el consejero José Antonio Valbuena ha reconocido que no puede afrontar el control de los animales asilvestrados debido a la falta de "recursos técnicos y humanos para abordar este trabajo", por lo que ha iniciado el trámite para encargar a la entidad Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental (Gesplan), adscrita a la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, los trabajos de control.

El objetivo final se centrará en que Gesplan desarrolle estrategias "que permitan frenar la expansión de estos animales que vagan sin control por los espacios naturales protegidos" del Parque Rural de Anaga y Teno "y para que dichas acciones se realicen con el mínimo sufrimiento animal y máxima seguridad para las personas intervinientes en el proceso".

Sobre ello, el área de Medio Ambiente insular informó que la entidad pública Gesplan, "será la responsable de seleccionar al personal especializado y formado que podrá intervenir de forma activa o mediante asesoramiento teórico en el proceso de control de dicho ganado". Recuerda, además, de que "será responsable de coordinar a los ganaderos interesados en participar en la recogida de animales siempre que sea posible de acuerdo a la normativa laboral, de seguridad y sanitaria vigente para este tipo de tareas".

En el informe remitido, el Cabildo señala al Ayuntamiento de Santa Cruz las acciones que ha realizado desde que el problema se detectó en Macizo de Anaga, como son la solicitud al municipio de publicar un bando de Prohibición de Suelta y Abandono de Animales y recordatorio del obligado control de las cabras y ovejas domésticas abandonadas en el parque. En este bando se daba dos meses a los propietarios de los animales, si fueran reconocidos, para retirarlos.

Cumplido el plazo, ningún vecino reconoció tener animales sueltos, por lo que el Cabildo entiende que carecen de dueño, dando pie a iniciar un informe, concluido en noviembre de 2018, para recabar información acerca del número de animales existentes en la zona, su distribución espacial, los hábitos de movimientos, los lugares en donde acuden a beber "para poder adoptar la mejor decisión técnica sobre la estrategia a seguir para su control o erradicación".

En el mismo documento, el área de Medio Ambiente del Cabildo insular agradece la predisposición de los vecinos para ceder terrenos para crear corrales provisionales cuando se empiecen a ejecutar las acciones de control de los animales asilvestrados.