El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife informó este miércoles de que los informes acerca del vertido que se produjo el pasado 25 de septiembre en el muelle de La Hondura concluyen que "no existió afección alguna del medio receptor".

En un comunicado, la corporación insular señala que, en cualquier caso, propone un expediente de penalidades a la empresa municipal Emmasa, con una propuesta de sanción de 10.000 euros.

El cuarto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, señala que el Gobierno regional tiene toda la información referente a lo ocurrido en la conducción de desagüe situada bajo la calle Anatolio Fuentes, en el muelle de La Hondura.

Añade que el ejecutivo regional también tiene la analítica de las ocho muestras tomadas, turbidez, ph, conductividad, nitrógeno amoniacal, sólidos en suspensión y e coli, entre otros parámetros, y que confirman que el agua vertida estaba tratada y no era, "en ningún caso, agua residual bruta, por lo que no hubo afección del medio receptor”.

Dámado Arteaga aclara que las analíticas “no fueron requeridas, sino que fueron una aportación del Ayuntamiento en función de las muestras recogidas ese mismo día. La incidencia duró tres horas, de 12:00 a 15:00 horas, y fue detectada por la turbidez del agua con un volumen total de 780 metros cúbicos”.

Asimismo, Arteaga indicó que el expediente a Emmasa "sigue su curso y está en fase de procedimiento, con lo que pretendemos que esta circunstancia no se vuelva a dar”, y añade que el Ayuntamiento “sigue a la espera de que el Gobierno del Estado ejecute las obras de remodelación y ampliación de la depuradora de Buenos Aires”.

“Llevan estancadas desde su adjudicación, en septiembre de 2018, y todos sabemos que ese es el único y verdadero camino para dar una respuesta definitiva a la gestión del agua en la capital”, concluyó el concejal.