Leer los labios puede no ser suficiente para que una persona sorda entienda lo que se le dice. Es muy difícil distinguir con este método algunas consonantes de otras, como, por ejemplo la "p" y la "b". Pero ahora, unos expertos han logrado que esta situación sea más fácil para los afectados, gracias al desarrollo de unos nuevos aparatos táctiles que traducen las ondas de sonido en vibraciones y que, explican los científicos, pueden convertirse en la fórmula para mejorar la comunicación de los sordos.

Investigadores del Grupo de Comunicación Sensorial del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) trabajan en una nueva generación de aparatos táctiles, que podrían conformar una importante herramienta para las personas sordas que dependen de la lectura de los labios y no pueden utilizar o no pueden permitirse un implante coclear. El coste de esta operación hace que los implantes cocleares sean prohibitivos para muchas personas, especialmente en los países en vías de desarrollo.