El doctor José Juan Barajas es el presidente de la Fundación Doctor Barajas para la prevención e investigación de la sordera. Dicha fundación ha organizado la VI Reunión Anual de la Asociación Española de Audiología (AEDA), que se celebra los próximos 20 y 21 de junio, y el IX Congreso de la Federación Europea de Sociedades de Audiología (EFAS) (del 21 al 24 de junio). Ambos se celebrarán en el Puerto de la Cruz (Tenerife).

-¿Qué temas se van a tratar con más abundancia en los congresos?

-Se van a revisar los diagnósticos actuales auditivos. Uno de los aspectos importantes es tratar de establecer la sensibilidad auditiva desde el mismo momento del nacimiento. Se hará una revisión sobre el estado actual de los implantes cocleares, que es una metodología que permite tratar a pacientes con sorderas profundas. Otro tema que vamos a tratar es otros implantes de reciente incorporación que se llaman de oído medio, que constituyen otro procedimiento quirúrgico para tratar a pacientes que fueron tratados de operaciones muy radicales del oído y que han dejado grandes cavidades y que hoy pueden ser ayudados. Estamos tratando de mejorar la audición. En este congreso se van a revisar aspectos relacionados con la genética de la audición. Se tratará de establecer con anterioridad al nacimiento los posibles sujetos que puedan desencadenar la sordera. De aspectos genéticos cada vez se conoce más y van a ser revisados en este congreso en detalle.

-¿En qué consisten exactamente los implantes de oído medio?

-Estos son pacientes que tienen sorderas que afectan a la parte media del oído y que pueden no tener todas las estructuras intactas de dentro del oído. Este procedimiento permite reconstruir hasta un cierto punto estas estructuras del oído medio, permitiendo que pueda el mensaje acústico llegar al sistema nervioso central y que se pueda interpretar.

-¿Y qué es necesario para que se pueda colocar un implante coclear?

-Para que los implantes cocleares se puedan llevar a cabo, independientemente de que tenga que haber una sordera profunda, pues necesita de otras características. Que el caracol sea permeable, que puedan meterse los electrodos, que tenga unas condiciones físicas aceptables para llevar a cabo una intervención, que no tenga problemas psiquiátricos, por ejemplo. Hoy, cada vez, el rango de edad para poner implantes cocleares ha aumentado considerablemente. Desde niños de poco más de un año, e incluso algunas veces por debajo de un año, hasta personas de edad avanzada. Desde el punto de vista de los niños se admite que cuanto antes se pone un implante, una vez diagnosticado la sordera profunda, mejores son las condiciones que este niño puede desarrollar en cuanto a la adquisición de lenguaje se refiere.

-La contaminación acústica, ¿puede provocar sordera?

-La sordera inducida por ruido es un aspecto fundamental al que le hemos dedicado especial atención y que va a ser revisado en el congreso. Estamos expuestos a ruidos de todo tipo y esto está asociado a pérdidas auditivas.

-Los espacios cerrados con la música muy alta, como las discotecas, ¿pueden afectar a la audición?

-Yo he visto a algunos pacientes con sorderas súbitas por exposiciones a ruidos intensos en discotecas. Sorderas que por otra parte tienen en muchos casos un pronóstico muy incierto. Estas sorderas inducidas por ruido en algunos casos se recuperan, pero en otros son irreversibles y la audición nunca vuelve a la normalidad. No sabemos qué sujetos están más expuestos a padecer la sordera por trauma acústico. En las discotecas hay personas con más sensibilidad que otras a tener sordera profunda. Esto no lo sabemos antes de entrar a la discoteca, lo aprendemos por el camino duro, una vez que el daño se ha producido. En algunos casos el individuo se recupera en las próximas 24 horas. En otros permanece la sordera de forma indefinida.

-¿Se puede hacer algo por la sordera asociada al envejecimiento?

-Vamos a estudiar mecanismos para tratar de establecer cómo podemos mejorar las condiciones de comunicación asociadas al fenómeno del envejecimiento. Los estudios que tenemos actualmente se han cuidado de establecer screening neonatales, ahora de lo que se trata es de establecer cribados en los adultos. Un estudio que permita establecer el momento de aparición de la sordera, cómo va progresando, qué podemos hacer para al menos evitar que se estabilice. Y tratarla si se puede por procedimientos de rehabilitación, como pueden ser las prótesis auditivas o implantes si fuera preciso.

-Para los más jóvenes, ¿las aulas están adaptadas a discapacitados auditivos?

-Otro aspecto que ha interesado a la Fundación es el estudio del índice acústico de las aulas para personas con discapacidad auditiva. En muchos casos, es difícil para algunos niños con defecto auditivo que el mensaje del profesor pueda llegarles con la suficiente claridad. Hay aulas con reverberación, algunas están a nivel del suelo y el tráfico es una interferencia a la señal acústica que emite el profesor. Algunos chicos con sordera profunda se pueden beneficiar de unos aparatos de frecuencia modulada ya que permiten en niveles de ruido de fondo discriminar mejor el mensaje que transmite el profesor.