Un vínculo entre unas células de la vista sensibles a la luz y ciertas células nerviosas del cerebro puede ser crucial para entender por qué las migrañas empeoran con la luz, según un estudio publicado ayer por un articulista de la revista especializada "Nature".

El investigador Rami Burstein, del Beth Israel Deaconess Medical Centre, de Boston (EEUU), y sus colegas llevaron a cabo un minucioso estudio entre ratas para buscar una respuesta a este problema después de evaluar el efecto de las migrañas en pacientes que no podían ver. El equipo liderado por Burstein halló que muchas personas ciegas que sufren migrañas evitan la luz, pero los pacientes que han perdido el nervio óptico que conecta el ojo con el cerebro no son sensibles a la luz.

Aumenta el dolor

Fruto de los trabajos realizados en Boston se llegó a un punto en el que se puede admitir que la luz aumenta el dolor cuando ésta es detectada por la vista, posiblemente a través de una clase especial de neuronas de la retina que son sensibles a la luz.

Para probar esta idea, el equipo estudió ratas para buscar vínculos entre la retina y áreas del cerebro que detectan el dolor.

Una vez se abrió este camino los investigadores hallaron que el axón (neurita) de la retina tenía un vínculo con un grupo de células nerviosas en el área del cerebro, el tálamo, conocido por recibir y enviar señales de dolor que están asociadas con los síntomas que provocan la migraña.