El cuarto Congreso Contra la Pena de Muerte comenzó ayer en Ginebra con la reafirmación de que la pena capital debe ser erradicada lo antes posible, por lo que fue muy aplaudida la propuesta del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, de lograr una moratoria universal en el 2015.

Zapatero fue el invitado de honor de un Congreso cuya ceremonia de inauguración tuvo lugar en la sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones, financiada por España, y decorada con la famosa cúpula de Miquel Barceló.

Zapatero apostó por luchar "con todos los medios a nuestro alcance" para erradicar la pena de muerte, por lo que se puso "a disposición" y se ofreció a acoger el quinto Congreso en España.

"Nadie tiene el derecho de arrebatar la vida a otro ser humano, trabajemos por esta causa (erradicar la pena capital). Me tienen a su entera disposición", señaló al concluir su discurso.