El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) informó en una nota de que el Gran Telescopio Canarias (GTC) ha observado una estrella de neutrones "fuera de lo común". Clasificada como magnetar, su naturaleza es tan singular como su nombre oficial: SGR 0418+5729. Los magnetares poseen un campo magnético 1.000 veces más fuerte que las estrellas de neutrones ordinarias, y millones de veces mayor que el campo más intenso que se pueda recrear en un laboratorio terrestre. "De hecho, son los imanes más potentes del Universo", explica Paolo Esposito, líder del estudio.

Las observaciones del mayor telescopio del mundo, que alcanzaron una profundidad sin precedentes en el rango óptico para este tipo de objetos, contribuirán a delimitar las propiedades físicas de este cuerpo celeste con campos magnéticos de extrema intensidad.

Las estrellas de neutrones se forman cuando estrellas masivas, de entre 10 y 50 veces la masa del Sol, explotan como supernovas al final de su vida. Mientras las capas externas de la estrella son lanzadas al espacio, su núcleo se colapsa bajo su propio peso, alcanzando densidades enormes y convirtiéndose así en una estrella de neutrones. La densidad es tan alta que "estos cadáveres estelares concentran una masa comparable a la del Sol dentro de una esfera de apenas 30 kilómetros de diámetro, el espacio ocupado por una gran ciudad", destaca el investigador del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia, Paolo Esposito, líder del estudio.

Entre este tipo de estrellas destacan los magnetares (nombre obtenido a partir de las palabras en inglés magnet y star), de los que hasta la fecha se conocen solamente seis.

Debido a su actividad magnética, en estas estrellas se producen fracturas en la corteza exterior que dejan escapar intensos estallidos de luz. Estos potentes destellos fueron el rastro seguido por el GTC.

Por otra parte, investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) participan en los tres proyectos de misiones espaciales que la Agencia Espacial Europea (ESA) ha seleccionado como candidatas para lanzar al espacio a partir de 2017.

Los proyectos son Euclides, Platón y Orbitador Solar, y sus objetivos son estudiar cuestiones como la energía oscura, los planetas habitables que giran en torno a otras estrellas y la naturaleza misteriosa del Sol, informó la Agencia Espacial Europea en un comunicado.

La selección de proyecto se inició en 2007, cuando se presentaron 52 propuestas, y en 2008 el número se redujo a seis, que ESA envió a la industria para su asesoramiento, y el pasado 18 de febrero el comité para el programa científico de la Agencia Espacial Europea dejó en tres el número de candidatas, para a partir de ahora hacer los estudios y quedarse con dos de ellas.

Orbitador Solar es un proyecto liderado por científicos del IAC y del Max Planck de Lindau (Alemania), explicó Valentín Martínez, del Instituto de Astrofísica de Canarias, quien añadió que el objetivo de esta misión es acercarse al Sol para conseguir imágenes de la cara que no es visible desde la Tierra e intentar estar más cerca del origen de las tormentas magnéticas solares para de ese modo conocerlas mejor.