Un canario, el tinerfeño José Afonso García, tiene en su poder el triste récord de ser el preso español que más tiempo ha permanecido ininterrumpidamente encarcelado tras la Guerra Civil, con un total de 26 años, dos meses y dos días, superando así la estancia del poeta Marcos Ana, que cumplió cárcel durante algo menos de 23 años.

El investigador histórico Pedro Medina Sanabria ha rastreado la penosa vida de José Afonso García, un militante de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), detenido en Santa Cruz de Tenerife el 16 de septiembre de 1936 por no adherirse al alzamiento.

"Hasta ahora se ha creído que dicho récord lo poseía Fernando Macarro Castillo, nacido en la pedanía de San Vicente, municipio de Alconada (Salamanca), el 20 de enero de 1920, más conocido por su nombre de poeta, Marcos Ana, quien después de luchar por el bando republicano fue condenado a pena de muerte y pasó en las cárceles franquistas casi 23 años", aseguró el investigador a Efe.

Según Pedro Medina, Marcos Ana, a quien el director Pedro Almodóvar llevará al cine tras comprar los derechos de sus memorias, fue detenido en mayo de 1939 y, tras conmutarle la pena de muerte, permaneció encarcelado hasta el 17 de noviembre de 1961.

"A José Afonso le detienen al poco tiempo de iniciarse la Guerra Civil, en septiembre de 1936 y no le sueltan hasta junio de 1962", subraya el investigador.

El Consejo de Guerra celebrado el 11 de enero de 1937 condena a 167 años de cárcel a "José Afonso García, de 26 años, hijo de Salvador y Vicenta, casado, natural y vecino de La Laguna, con domicilio en El Rosario, albañil, de pésima conducta, anarco-sindicalista de acción, con antecedentes penales, y sin instrucción", según reza la sentencia.

"A Afonso le hacen, bajo tortura, confesar crímenes, asaltos, robos, atraco en un polvorín y, además, le pillan con una pequeña pistola en su poder, lo que suman once causas diferentes", asevera el investigador.

"El tinerfeño se declara culpable de todo de lo que le acusan para acudir a la justicia civil y evitar que lo fusilen", agregó.

Tras pasar por la cárceles de Fyffes (Santa Cruz de Tenerife, un antiguo almacén de frutas convertido en prisión en los primeros años de la contienda), en el barco-prisión Porto Pí, Gando (Gran Canaria), Gijón y Burgos, le trasladan al penal del Puerto de Santa María (Cádiz), donde con 52 años le indultan y sale en libertad tras pasar 9.552 días en la cárceles franquistas.

"No es que quedara libre, simplemente le aplican los indultos que Franco iba concediendo (cuando muere Pío XII, en los 25 años del régimen), pero tiene la obligación de presentarse cada ciento tiempo en el Juzgado donde decida fijar su domicilio", explica el investigador.

Tras salir de la cárcel, se pierde el rastro de José Afonso García y se desconoce la fecha de su defunción.

Pedro Sanabria ha investigado además la muerte de un hermano de José Afonso García, Florencio, detenido con 18 años el 26 de septiembre de 1936.

Floren, como era conocido, es conducido al edificio del Palacio de Justicia (actual sede del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en Santa Cruz de Tenerife) y tras ser sometido a tortura se lanza por la venta de un baño y su cabeza revienta con el suelo.

Además, el hermano mayor, Francisco Afonso García, es también conducido a la prisión de Fyffes, de la que saldría en el canje de prisioneros de 1938, tras haber perdido su trabajo como empleado municipal en la depuración política desencadenada contra todos los empleados públicos.