Una empresa española diseñó junto a un equipo técnico alemán el primer higienizador bioactivo que garantiza la desinfección del agua en los templos religiosos y que consiste en una cápsula que evita la formación de bacterias, hongos o microbios en un año.

La inventora del dispositivo es Isabell Kiessling, quien explicó que la empresa -AlphaAquar- registró la patente mundial de este higienizador, un sistema que garantiza la descontaminación del agua de las pilas y que contribuirá a mantener el patrimonio histórico de los templos.

Isabell Kiessling señaló que según un estudio del Instituto de Higiene de Munich se pueden encontrar hasta 100 millones de gérmenes diferentes en un mililitro de agua bendita.

Han desarrollado un dispositivo, menor que un lápiz de labios, recubierto de un metal antibacteriano y compuesto por una compleja combinación de sales, metales, vitaminas y derivados solubles que en contacto con el agua, la higienizan después de pasados 5 minutos.