El juez español Baltasar Garzón, suspendido cautelarmente de su puesto de la Audiencia Nacional, dijo hoy que no se siente perseguido pero que, si fuera el caso, quien lo estuviera haciendo "tendría que dar explicaciones".

"Respeto la acción de la justicia", subrayó el magistrado en declaraciones a la prensa en París, tras ser recibido por la teniente de alcalde de la capital francesa, Anne Hidalgo,

Aunque no quiso entrar en el fondo del asunto que ha llevado a su imputación, sí dejó claro que "en mi conciencia está muy lejos la idea de haber cometido una acción ilícita"

Al ser preguntado sobre si considera que ha habido ensañamiento contra él, el magistrado respondió: "no me he parado a pensarlo".

Tras comentar que "el Tribunal Supremo me merece el máximo respeto", Baltasar Garzón añadió que no emite opiniones de valoración personal sobre su actuación y que "la acción de la justicia debe ser independiente".

También negó la sugerencia formulada por un periodista en el sentido de que en España se esté produciendo un "golpe de Estado" por la polémica sobre el franquismo, y replicó que "el sistema judicial español es un sistema democrático" y "no voy yo a criticarlo y menos fuera de España".

Pese a que no ha entrado en detalles sobre la investigación de los crímenes del franquismo que ha conducido a su imputación, sí subrayó que cuando se produce "una desaparición forzada de personas (...) existe la obligación de investigarla".

Interrogado sobre si pensaba en la ley española de amnistía de 1977 cuando este mismo lunes dijo que, al final, las leyes de impunidad acaban cayendo, el juez precisó que no se refería "a ninguna en particular".

No obstante, a continuación recordó que "a lo largo de los años ha habido leyes de impunidad o de amnistía" que han sido anuladas o suprimidas en muchos países o por instancias internacionales y aludió, en especial, al caso de Argentina.