Después de que se destaparan los códigos de seguridad de Playstation 3, se creara el primer ''firmware'' casero y surgieran las primeras copias piratas de juegos, desde Sony Computer España muestran su preocupación. Sus dos anteriores consolas de sobremesa y PSP han sufrido muy duramente por este motivo y, como recuerda la compañía, "España es un país en el que por tradición hay mucha piratería".

"Este tema nos hace daño", asegura la brand manager de Sony Computer España, Cristina Infante, ya que "el tema de la piratería perjudica no solo al sector de los videojuegos sino al sector del entretenimiento en general".

Aunque todo lo relacionado con el tema del ''hackeo'' de PlayStation 3 es algo que "alarma mucho" a la compañía, esperan encontrar la solución en los sistemas de actualización de ''firmware''. Eso sí, debido al poco tiempo que ha pasado, la división española de Sony Computer Entertainment no puede valorar el impacto de los acontecimientos.

"Es verdad que todavía es pronto, no notamos un efecto muy palpable en el mercado y no sabemos hasta qué punto estamos desprotegidos porque también existen unos sistemas de actualización de las consolas que nos van protegiendo", asegura Infante en una entrevista a Portaltic.

TRABAJAN EN LAS ACTUALIZACIONES PARA EVITAR LA PIRATERÍA

Los ingenieros de Sony trabajan constantemente en las actualizaciones del software para evitar la piratería, que permite a su vez incorporar nuevas funciones para el usuario.

Infante asegura que con este tema se ha iniciado "una carrera con los piratas". "Según vamos avanzando nosotros en seguridad también van avanzando ellos, pero esperamos ganar. Es algo que nos afecta mucho y vamos a hacer todo lo posible por evitarlo", concluye.

Sony ha emprendido acciones legales contra los usuarios que destaparon y explotaron el error en la seguridad de Playstation 3. La compañía ha solicitado la restricción temporal en la web del usuario Geohot y el grupo de hackers failOverflow y ha presentado dos demandas en un juzgado de California.

La multinacional acusa a los demandados de vulnerar el copyright digital de Sony y de haber incurrido en un delito de fraude y abuso, y ha solicitado al juez que se requisen todos los equipos de los demandados que puedan contener herramientas para eludir o desencriptar sus medidas de seguridad.