El buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) español, integrado en la expedición de circunnavegación Malaspina, que llegó a Santo Domingo la semana pasada tras casi dos meses de travesía, ha descubierto que la capa más profunda de la zona del Atlántico analizada --el paralelo 24º Norte --, situada a más de 5.000 metros, se ha calentado en los últimos cincuenta años.

Asimismo, los investigadores han analizado que la temperatura del océano en esta región ha aumentado en la cuenca este, mientras que en la cuenca oeste ha disminuido desde 1957, año de la primera expedición internacional en esta zona. Según los expertos, se trata de un comportamiento "anómalo" y está siendo analizado en estos momentos.

La campaña ha supuesto la recolección de muestras hasta una profundidad de 6.929 metros durante su navegación sobre la dorsal medioatlántica, lo que los científicos consideran "todo un récord" para este buque. Además, aseguran que es la campaña en la que se han obtenido los datos con mayor resolución en esta zona del Atlántico.

Así, tras completar la mitad de la expedición, el buque partirá rumbo a España este miércoles y se convertirá en una "universidad flotante" en la que 15 estudiantes realizarán un trabajo experimental de investigación para elaborar sus tesis de máster, para lo que contarán con el apoyo de cinco profesores. Este módulo es fruto de la colaboración de las universidades de Cádiz, Barcelona, Menéndez Pelayo, Las Palmas de Gran Canaria y Oviedo.

De hecho, uno de los objetivos principales de la expedición Malaspina es formar a jóvenes investigadores y, por ello, la expedición cuenta con un bloque entero dedicado a la formación de postgrado en ciencias del mar. En total, son unos 50 los estudiantes que, repartidos entre el Hespérides y el Sarmiento de Gamboa, están realizando sus tesis doctorales o de máster a bordo, según indica el CSIC.

Hasta el momento, los científicos a bordo del Sarmiento de Gamboa --que partió el pasado 27 de enero de Las Palmas de Gran Canaria con un equipo a bordo formado por 21 investigadores, 5 técnicos de la Unidad de Tecnología Marina del CSIC y 16 tripulantes-- han explorado durante casi dos meses el giro subtropical del Atlántico Norte con el objetivo de evaluar el impacto del cambio global en el océano y estudiar su biodiversidad.

El equipo de investigadores ha recorrido el paralelo 24º Norte y ha medido la temperatura, la salinidad, el oxígeno, la alcalinidad y el PH del océano, entre otros parámetros. Esta latitud se ha escogido porque el flujo de calor que transporta el océano Atlántico hacia el norte es máximo, según apunta el CSIC.

"Cualquier variación en el transporte de calor tiene consecuencias muy importantes en el clima del continente europeo", ha señalado el investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y jefe científico de la campaña hasta Santo Domingo, Alonso Hernández, durante la presentación del proyecto en una rueda de prensa a bordo del barco presidida por el vicepresidente adjunto de Áreas Científico-Técnicas del CSIC, Juan José Damborenea, y en la que también ha intervenido el científico de la Universidad de Cádiz y jefe de la travesía de vuelta a España, Jesús Forja.

Los trabajos también han implicado el lanzamiento de dos boyas SMOS diseñadas para medir la salinidad a 50 centímetros de la superficie, que servirán para completar la información del satélite de la Agencia Espacial Europea del mismo nombre. Igualmente, han lanzado 20 boyas que contribuirán a los estudios de salinidad y temperatura del Global Drifter Program de la agencia estadounidense NOAA.

Por el momento, en Santo Domingo, la llegada del buque ha promovido la celebración de varios actos como las cuatro conferencias sobre expedición Malaspina que tendrán lugar este lunes en el Centro Cultural de España, en el que también se podrá visitar la exposición ''La expedición Malaspina 2010 y las ciencias marinas en España''.